En la Agrupación Musical Papa Luna de Peñíscola saben que la música une más a la gente. Además de su afición a juntarse para compartir sesiones de ensayo, ésta búsqueda de unión ha sido el motivo principal que ha aglutinado a los 20 componentes que forman parte de esta nueva agrupación musical. Actualmente se encuentran ensayando para participar en la Semana Santa peñiscolana, aunque advierten de que en esta ocasión solo podrán participar una docena de todos los músicos que componen esta asociación. A causa de sus agendas profesionales y algunos también por estar de vacaciones no podrán vivir estos momentos en la localidad.

La nueva agrupación de música tradicional se ha convertido en un símbolo intergeneracional de la localidad del Baix Maestrat, como ellos mismos explican, ya que una de las principales normas de la agrupación es dar cabida a todas las edades. «Actualmente tenemos diferentes componentes de segmentos de edad variados, principalmente de edades comprendidas entre los 14 años y los 70 años, y la relación es genial por parte de todos», señalaba desde la agrupación.

Respecto a su implicación musical, su portavoz y presidente, Juan Albiol Castell, destaca que «a quienes nos gusta la música entendemos que es un lenguaje universal y que cada uno aporta su granito de arena». La recompensa reside, como añade otro de los integrantes del grupo, Sergio Galicia Gómez, en que «cuando alguien compone algo que le gusta lo ensaya y lo perfecciona, y al final se siente orgulloso de lo que está haciendo y esa felicidad se transmite a los demás».

Respecto a los gustos musicales de los diferentes componentes de la agrupación, la versatilidad y la variedad están, sin duda, servidas. Algunos proceden de la música cofrade, de hermandades de bombos, tambores y cornetas sevillanas, pero los hay también que proceden del mundo de las charangas, e incluso otros miembros de la agrupación que optan por estilos más contemporáneos. Para aglutinar tantos estilos, el pegamento que se utiliza en la agrupación es disponer de un repertorio muy variado que se convierte en una muestra que engloba prácticamente todos los géneros, «lo bueno que entre todos decidimos lo que queremos tocar y así disponemos de un repertorio muy variado».

Un medio de ganar amigos

Para ellos además de convertirse en un pasatiempo es un medio para «ganar amigos» Lo que al principio era una cita puntual para tocar los Jueves y Viernes Santo, a finales de la Semana Santa del año pasado se trasformó en un proyecto más serio. «Fue cuando decidimos empezar un proyecto en serio y conseguimos aumentar el número de integrantes, y más adelante esperamos que se anime más gente», señalan.

En la agrupación peñíscolana se ha impuesto, desde el principio de su existencia, como norma número uno que si otras agrupaciones les necesitan «ahí estaremos», aunque también pedirán ayuda en el caso de que la precisen. Si preguntamos cuál es el deseo de este nuevo grupo musical del Baix Maestrat, sus componentes lo tienen claro, «compartir aún más nuestra música sumando instrumentos, así que estamos abiertos a todo aquel que desee incorporarse y quiera pasar buenos momentos a través del amor por la música».