La plantilla de Correos en Vila-real se movilizó ayer para protestar por la saturación del servicio postal ante la insuficiente plantilla y contratación. A las puertas del centro de reparto de Correos de Vila-Real, las carteras y carteros de la población retomaron las concentraciones protagonizadas el pasado verano para mostrar el gran malestar por una situación de estrés laboral permanente, que llevan padeciendo desde hace años y que, a pesar de sus movilizaciones, todavía no se ha resuelto. Desde la Confederació General del Treball (CGT) recordaron que «la plantilla está padeciendo recortes, reestructuraciones desde hace años. Se ha pasado de una plantilla de 25 efectivos reales a solo 21 en los últimos tres años, mientras la ciudad de Vila-real, con más de 50.000 habitantes, sigue creciendo y sufriendo la precariedad del reparto de correspondencia».

El sindicato también aprovechó el paro para «denunciar que la situación en el centro de Correos de Vila-real no sólo no se ha resuelto, sino que se ha agravado. Falta personal y no pueden asumirse las cargas de trabajo». De esta forma, la plantilla postal sigue adelante con las movilizaciones anunciadas la semana pasada, en busca de una solución al problema de personal que le aqueja desde hace varios años. Además, el ayuntamiento de la localidad quiso mostrar «su apoyo a los trabajadoras postales y al derecho ciudadano a recibir su correspondencia, como marca el Artículo 24 de la Ley Postal en vigor».

Plantilla estable

Tras las actuaciones llevadas a cabo ante la Dirección Territorial de Correos de la Zona V, el colectivo postal de Vila-real incide en que «solo el mantenimiento de la plantilla estable, tanto con titulares como con refuerzos y contratación necesaria, solucionaría este conflicto». Ahora, la plantilla se encuentra en compás de espera porque no será hasta la semana próxima, «cuando la asamblea de esta cartería, comprobará las medidas que desde dirección se adopten y decidirá las medidas laborales y sindicales a adoptar». Así que habrá que esperar para saber si se encuentra una solución o hay nuevas protestas.

Tanto la plantilla de Vila-real como CGT, también hicieron un llamamiento a la negociación transparente y honesta con la actual dirección de Zona, para «evitar futuros conflictos, que podrían afectar a la ciudadanía de Vila-Real. En caso de seguir manteniéndose estas condiciones de trabajo precarias, «solo pedimos voluntad para mantener una plantilla estable y adecuada a esta ciudad, nada más, es imposible realizar el trabajo de 21 trabajadores con tan solo 19 y en ocasiones 15 o 16 efectivos», recalcó la totalidad de la plantilla de este centro.