l Villarreal B tuvo que navegar contra corriente durante muchos minutos y al final consiguió empatar un partido muy complicado ante un buen rival como el Atlético Baleares. Desde el minuto 2 y hasta el 75, la escuadra balear estuvo por delante en el marcador. Dominio total. Monólogo amarillo que se tradujo en el gol del empate en el último tramo del encuentro, cuando el extremo barcelonés Aitor Cantalapiedra consiguió perforar la portería blanquiazul.

En el arranque, lo peor que le podía haber pasado al partido, pasó. La escuadra balear de Cristian Ziegez se adelantó en el marcador en su primera llegada. Un minuto y cuarenta y siete minutos se llevaban. El examarillo Kike López lanzó una falta lejana y con mucha potencia y el balón golpeó en Rubén Jurado y el cuero acabó besando las mallas de la portería de Aitor Fernández.

El Atlético Baleares, un equipo muy equilibrado, donde abundan los centímetros y los años de experiencia, a partir de ahí se desenvolvió como pez en el agua. El Villarreal B tomó el control de la situación, aunque no tuvo fluidez. El centro del campo apareció poco y cortó menos. Por las bandas se intentó sin éxito. Leo Suárez probó fortuna en el minuto 8. Su lanzamiento cayó en las manos del portero Vicenç. Luego, en el 26, un pase de Leo a Fran Sol acabó con una atinada intervención del arquero, que rechazó a córner.

Dominio sin beneficio

Fue un querer y no poder. Mucho dominio y poco beneficio. El primer tiempo acabó con aluvión de saques de esquina en la portería balear, cada cual peor rematado. Salió en el arranque Ramiro Guerra, para oxigenar un centro del campo donde faltaba un hombre que pusiera un poco de orden en el centro del campo. Subsanado ese problema, el filial empezó a dominar, pero las ocasiones brillaron por su ausencia. Con los minutos, el filial puso una marcha más al juego. Logró igualar el marcador en el minuto 75 con una acción en la que el oportunismo del barcelonés Aitor Cantalapiedra empató. De ahí al final lo único posible era el segundo gol del Villarreal B, que no llegó. El Atlético Baleares, muy cómodo con el 0-1, tuvo que arriesgar.