Kiko Ramírez atraviesa su peor momento como entrenador del Club Deportivo Castellón. El preparador tarraconense cogió las riendas del equipo en una situación complicada, pero con mucha Liga por delante. Ahora, a siete jornadas del final y con el Castellón en la zona de promoción, el equipo se le está desmoronando. Ha perdido dos partidos consecutivos por vez primera y los tumbos en la alineación comienzan a ser una constante. Ayer en Orihuela el ambiente entre los visitantes se asemejaba al de un funeral. «Hemos fracasado en todos los sentidos», sentenció Kiko Ramírez, que no buscó excusas a la derrota.

«La imagen que hemos dado no ha sido buena, y solo puedo pedir disculpas a la afición y al club. En los cuatro goles hemos estado con los brazos bajados». Kiko Ramírez alabó las virtudes del Orihuela, que venía en crisis. «Ellos se han visto sin opciones de play-off y se han liberado. No tienen presión y nosotros hemos sido un equipo presionado. Sin presión se juega mejor y a eso hay que añadir que contra el Castellón los rivales siempre corren más, y encima han tenido acierto», aseveró. Poco que arguyir. «Felicitarles porque su victoria ha sido justa».

El entrenador del Castellón, que conserva la cuarta plaza y nota el aliento de los perseguidores, conminó a los suyos a «intentar hacer un reset, y volver a competir la semana que viene, porque no queda otra».

Sin intensidad

También habló el centrocampista Jordi Marenyà, uno de los fijos en el once de Kiko Ramírez. Marenyà reconoció también la superioridad del rival. «Sobre todo en la primera parte, ganaron todos los duelos, todos los balones divididos, todas las segundas jugadas... Ni estuvimos bien posicionados ni tuvimos la intensidad necesaria», explicó, «lo que no sé es por qué».

Marenyà señaló asimismo que el Orihuela salió vencedor de todos los momentos clave del encuentro. «El 1-0 llega justo del gol anulado a Arturo, que no sé si es fuera de juego, pero que podría haber cambiado el partido. Después tiene Charlie el empate, en una acción muy buena, pero se le queda el balón entre los pies y se le va fuera, y por último, después del 2-0, pensamos que va a pitar el final, pero no pita y nos llega el tercero». «No hemos tenido el día», admitió. «El día del Torrevieja creo que no merecimos perder, pero la derrota nos hizo daño. Hoy (por ayer) ha sido diferente. Te vas con la sensación de que pudimos hacer más».

De igual manera, Marenyà llamó a seguir adelante. «Tampoco hay que alarmarse en exceso, es cierto que se acerca el Villarreal C, pero el domingo tenemos un partido muy importante. Hay que ganar al Elche Ilicitano para demostrarnos que somos un equipo de play-off».

Agenda

El Castellón descansa hoy y volverá al trabajo el martes por la tarde, en las instalaciones del estadio Castalia.