La Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas que preside Gabriela Bravo ha permitido finalmente que el departamento de Transparencia tenga voz en los asuntos relativos a la memoria histórica, una competencia que fue objeto de disputa y que motivó el conocido como el caso del 'cambiazo'. Bravo resolvió el pasado 8 de marzo modificar la comisión técnica de coordinación para la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura con el fin de dar entrada a un representante de Transparencia.

En octubre pasado y en medio del rifirrafe entre ambas conselleries por el control de las competencias sobre memoria histórica, Bravo montó la comisión integrada exclusivamente por personal de la conselleria. Transparencia, sin embargo, publicó un polémico reglamento en el que se arrogaba también esta competencia. Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo para que el departamento de Alcaraz para la dirección general de Fomento del Autogobierno participara en todos las comisiones referentes a la Memoria Histórica. Cuatro meses después, Bravo ha resuelto dar entrada a una persona de Transparencia. j.r. valencia