El Villarreal, que se enfrenta el domingo al Eibar en Ipurúa en Liga, busca un triunfo a domicilio después de acumular ocho salidas, entre todas las competiciones, sin conocer la victoria.

El conjunto amarillo, que todavía maneja una importante renta con sus perseguidores, se impuso por última vez como visitante el pasado 3 de enero cuando derrotó al Deportivo de la Coruña por 1-2 con goles de Luis Alberto, para los locales, y Bruno, que anotó los dos tantos del Villarreal, el último al materializar con sangre fría una pena máxima en el tiempo de prolongación.

Desde entonces el equipo dirigido por Marcelino no ha conseguido un triunfo lejos de El Madrigal en sus ocho intentos: cinco en Liga, dos en Liga de Europa y uno en Copa del Rey. Excepto en la Copa, ese déficit no se ha traducido en graves consecuencias.

Por lo que respecta a la Liga el balance ha sido de cuatro empates y una derrota: Espanyol (2-2), Athletic, Atlético y Celta (0-0) y Sevilla (4-2). Cuatro empates ante rivales importantes y un único fiasco con la derrota en el Pizjuán.

En la Liga de Europa también ha cosechado dos empates en sus dos últimas salidas - Nápoles (1-1) y Leverkusen (0-0) - aunque en este caso ambos resultados le han permitido avanzar en la competición tras haberse impuesto como local. Fueron dulces empates.

Tampoco en Copa

No tuvo tanta suerte en la Copa del Rey ya que la derrota cosechada en San Mamés por 3-2, tras haberse adelantado en el marcador por 0-2, no pudo ser remontada en la vuelta y cayó por 0-1.