En sala de prensa, el segundo entrenador del Villarreal, Rubén Uría, que dirigió a su equipo en el banquillo en el campo de Ipurúa ante el Eibar por la sanción del técnico Marcelino García Toral, remarcó el valor del triunfo por 1-2 al manifestar que «sabíamos que íbamos a sufrir» en el campo guipuzcoano.

«Para nosotros es muy importante la victoria, lograda en un campo difícil ante un rival complicado. Nosotros ahora seguimos manteniendo una distancia importante con el quinto clasificado, y queda una jornada menos», destacó Rubén Uría. «Valoramos el triunfo de una forma positiva, sabíamos que íbamos a sufrir en Ipurúa», insistió el ayudante de Marcelino García Toral, quien siguió el encuentro desde una cabina de radio.

En cuanto a las protestas locales por el gol de Soldado, Uría no quiso entrar en polémicas. «En el banquillo no podemos ver bien la jugada, aunque la explicación del árbitro es definitiva, parece que viene el balón de un rival, por lo que es gol legal», afirmó. «Pudimos sentenciar y sufrimos hasta el final las acometidas del Eibar, lo que ya sabíamos que podía suceder. Hemos mantenido el resultado, que es lo importante». Y es que el Villarreal no ganaba a domicilio desde el pasado mes de enero, cuando lo hizo en el campo de Riazor.

Preguntado sobre si el resultado había sido justo, Uría señaló lo obvio. «Hemos hecho dos goles. El Eibar tuvo ocasiones al principio, pero pudimos marcar el tercer gol. El resultado es justo, porque venir a Ipurua y crearle las ocasiones que hemos creado... creo que el resultado es justo», setenció.

«Al Eibar es fácil pitarle»

Menos feliz andaba José Luis Mendilibar, entrenador del Eibar, quien manifestó que a su equipo «es fácil pitarle» porque a su juicio «todas las jugadas conflictivas son en contra».

El técnico del equipo guipuzcoano mostró su enfado por el gol polémico de Soldado que ha dado el triunfo a los visitantes, ya que el juez de línea levantó el banderín para indicar fuera de juego, pero el árbitro lo concedió porque interpretó que el balón venía de un contrario. «Para mí es una jugada de rechace, y un jugador que está en fuera de juego se aprovecha de su posición ilegal para marcar. El árbitro piensa una cosa, que no es rebote; pero yo pienso al revés, que el futbolista del Eibar no quiere jugar el balón», opinó.

Mendilibar se quejó por la decisión del árbitro. «Todas las leyes que son de interpretación del árbitro, él mismo no lo interpreta igual durante el partido, las manos, penaltis, expulsiones... Pero los árbitros están contentos, porque no cometen errores. Les han dado opciones a los árbitros, son apreciaciones y no puedes decir nada».

En cuanto al juego, Mendilibar comentó que habían «comenzado bien, con ocasiones de gol y dominando, aunque luego hemos perdido balones atrás, nos hemos puesto nerviosos y así ha llegado el gol del empate», señaló. «En la segunda parte ellos han marcado el segundo y han jugado tranquilos, con dos delanteros intentando marcar el tercero al contragolpe. Nosotros lo hemos intentado, pero nos ha faltado acierto ante un buen equipo, con grandes futbolistas», explicó.

«Nosotros necesitamos mucho para hacer gol, no me quejo de los jugadores, pero el equipo grande necesita menos para hacer gol, el pequeño necesita trabajar, correr, para llegar a portería contraria», destacó el preparador del Eibar.