La estadística sirve para confirmar las sensaciones que ha tenido la población durante estos últimos meses. Los termómetros en marzo marcaron una media inferior a la habitual para el mes que nos asoma a la primavera en las comarcas castellonenses, con el añadido además de que fue incluso más gélido que diciembre. Un dato que dará sin duda para tertulias sobre el cambio climático, aunque tampoco extraño a lo largo de los años.

Lo que sí ha sido extraordinario es el invierno del que ya casi no nos acordamos, sobre todo porque ha dado la sensación de que no ha existido. Aquí los datos que aporta la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología son claros: Castelló ha vivido el segundo invierno más cálido de su serie histórica. Habría que remontarse al del año 1935-36 para encontrar uno similar, con una media de poco más de 13 grados en la provincia.

Al margen del cálido invierno, otro de los datos llamativos es que no cayó prácticamente una gota, hasta el punto de superarse los datos históricos de días seguidos en la capital de la Plana sin precipitaciones significativas com más de 3 meses prácticamente secos. Afortunadamente, la tendencia cambió algo este mes de marzo y en estos primeros días de abril, dónde por fin ha habido que abrir los paraguas.

En términos generales, el mes de marzo ha sido en la Comunitat Valenciana frío tras un invierno extremadamente cálido y con unas precipitaciones medias normales, en el que se ha acumulado casi el doble de lluvias que los tres meses anteriores. Asimismo, el inicio de abril, tanto térmicamente como pluviométricamente, está siendo una continuación de lo que se observó en marzo, según le resumen climatológico de Aemet.

Así, la temperatura media en marzo fue de 10.6ºC , 0.6ºC más baja que la de la climatología de referencia (11.2ºC), y la precipitación media se situó en 32.2 l/m2, un 8% inferior al promedio climático del periodo 1981-2010 que es de 34.8 l/m2.

De este modo, diciembre fue más cálido que marzo ya que las masas de aire que sobrevolaron el territorio en invierno fueron mucho más cálidas que las que lo hicieron en marzo: +4.1ºC de diferencia entre diciembre y marzo por encima de la capa límite, aproximadamente a 1.500 metros de altitud, según explicaron ayer desde la Aemet. En concreto, entre el 5 y el 24 de marzo las temperaturas estuvieron por debajo del promedio climático, mientras que el día 7 fue el más frío y al principio y final del mes las temperaturas fueron relativamente altas. Los días 26 y 29 fueron los más cálidos.

Como suele ser habitual, las lluvias han caído repartidas de forma muy desigual por todo el territorio, con localidades como Carcaixent donde han superado los 100 l/m2, y otras, como zonas del área metropolitana de Valencia, 40 km al norte de Carcaixent, donde el acumulado no ha llegado a 5 l/m2 (estación meteorológica de la UPV de Valencia).

Dos zonas destacan por haber acumulado más de 75 l/m2 en el mes de marzo: la zona litoral del Baix Maestrat y norte de la Plana Alta, debido sobre todo a las precipitaciones del día 19. Por contra, el mínimo pluviométrico de marzo se ha registrado en el litoral norte de la provincia de Valencia y litoral sur de la de Castelló. En el observatorio del Campus de la UPV se han registrado 4.6 l/m2, en el observatorio de Valencia (Viveros), el acumulado ha sido de 6.4 l/m2 y en Almenara, 6.5 l/m2. Así, el 5 % del territorio (zonas dispersas de las provincias de Valencia y Alicante), el mes se califica como «seco», mientras que en el 41% ha sido «húmedo» (gran parte de Castelló y del interior de Alicante) e incluso muy húmedo en el 2 % (litoral norte de Castellón). En el 52 % restante el mes se califica como pluviométricamente «normal».