El trasiego de la basura de Castelló no cesa como consecuencia de la falta de vertedero. La sociedad gestora de los residuos, Reciplasa, se ha visto obligada a renunciar al envío de los desechos al vertedero de Algímia d'Alfara (emplazado en el norte de Valencia y que es el de referencia para la Plana Baixa, Alto Palancia y Camp de Morvedre) porque esta instalación va a asumir la basura de cinco comarcas valencianas. Por lo tanto, Castelló se ve abocado a derivar todos sus residuos al norte de la provincia, a la planta de Cervera del Maestre.
La franja central de la provincia de Castelló (que abarca 44 localidades de la Plana Alta, l'Alcalatén y Alto Mijares, con una población conjunta de 365.000 personas) lleva su basura a la planta de tratamiento de Reciplasa en Onda. La mitad de los residuos se recicla y la otra mitad (el denominado rechazo, unas 60.000 toneladas anuales) va a parar a un vertedero. Hasta abril de 2014, el rechazo se depositaba en el vertedero de Onda, que fue clausurado, dejando a toda la zona central de la provincia sin un recinto para los residuos no reciclables.
Reciplasa se vio obligada a suscribir un acuerdo con los vertederos de Cervera del Maestre y Algímia d'Alfara para remitir transitoriamente allí las basuras mientras encontraba una solución. Hace unos meses, la sociedad sacó a concurso el contrato de transporte por carretera para los dos próximos años, con un coste de más de un millón de euros. Sin embargo, se ha visto obligado a renunciar al proceso porque Algímia no va a acoger más basura de Reciplasa. El motivo es que el consorcio que gestiona la planta ha llegado a un acuerdo para acoger 47.000 toneladas anuales de residuos procedentes de las comarcas de la Costera, la Canal, la Vall d'Albaida, la Safor y el Valle de Ayora. Por lo tanto, no hay margen para recibir desechos del área de Castelló. Reciplasa se ve obligada a tramitar un nuevo contrato para que una empresa de transporte envíe todo el rechazo a Cervera del Maestre.
Mientras tanto, Reciplasa ultima su nuevo plan de gestión, que dará respuesta a cuestiones clave. La primera de ellas es dónde crear un nuevo vertedero. Las opciones más factibles son la apertura de una nueva zanja en Onda y la reapertura del vertedero de Tales. Ambas alternativas tienen en contra el posicionamiento del Ayuntamiento de Onda.
Por otra parte, Reciplasa tiene pendiente la reactivación del proyecto de construcción de una planta para transformar el rechazo (la parte no reciclable de la basura) en combustible derivado de residuos (CSR), un producto con elevado poder calorífico que puede ser utilizado por la industria como fuente de energía. De hecho, hay un acuerdo con una empresa del sector cerámico ligada a Pamesa dispuesta a asumir más de 20.000 toneladas anuales de este producto.
