El «caso Fabra» quedó reducido al tema fiscal. La Audiencia Provincial de Castelló condenó en 2013 al expresidente del PP castellonense y la diputación a cuatro años de cárcel y a pagar casi 1,4 millones de euros de multa e indemnización como autor de cuatro delitos contra la Hacienda Pública, mientras que le absolvió del cohecho y tráfico de influencias. La sentencia confirmó la existencia de los delitos fiscales, pero no ahondó en la procedencia de los ingresos millonarios sin justificar, ya que no era el objeto del proceso. La propia resolución judicial abrió un interrogante sobre el origen del dinero.

La sentencia de la Sección Primera concluyó que son varios los datos para concluir que los ingresos de Fabra deben ser considerados ganancias no justificadas. «No estamos hablando de un solo ingreso, o de unos importes pequeños que puedan encontrar una cómoda explicación en errores bancarios». El tribunal señaló que no está acreditado el origen de esos ingresos y consideró «ilógica» la explicación de Fabra de que pedía préstamos para ingresar después el dinero en efectivo en sus cuentas bancarias.

«Es evidente que, aun considerando los premios de lotería y la venta de inmuebles, el desfase sigue tremendo entre las disponibilidades y los ingresos efectivos realizados», indicaron los magistrados en el fallo, quienes consideraron que «no hay forma de explicar la financiación que suponen los ingresos en efectivo con las fuentes de renta conocida». La sentencia concluye que los ingresos de fondos detectados en las cuentas corrientes del político y su exesposa «respondían a fuentes ocultas de renta» que deberían haber tributado, de ahí la condena por fraude fiscal.

«Manual de blanqueo»

Por su parte, los peritos de Hacienda, cuyo trabajo fue determinante en el devenir del proceso judicial, apuntaron que el modo de operar de Carlos Fabra era de «manual de blanqueo de dinero». Sin embargo, esta supuesta práctica no fue objeto del juicio, que se centró en los delitos fiscales, el cohecho y el tráfico de influencias.De ahí que se abriera la puerta a una nueva investigación.