Los vecinos de la calle Barquer de Alcossebre, en el litoral de Alcalà de Xivert, han registrado una queja en el consistorio para solicitar que se tomen medidas ante el riesgo de desprendimiento de parte de la estructura del edificio de esa misma vía que debe ser demolido.
En un escrito, los vecinos explican que la Audiencia Provincial de Castelló ratificó el pasado mes de noviembre una sentencia que, tras una denuncia vecinal, obligó a derribar el inmueble ya que su construcción afectaba a la urbanización colindante.
El escrito elaborado por estos vecinos viene «motivado por el riesgo de desprendimiento de los hierros del forjado de la obra parada por ilegal, advirtiendo del consiguiente peligro tanto para los viandantes como para los vecinos de las viviendas colindantes a la edificación». El documento advierte que «los hechos denunciados se ven agravados en los días de fuerte viento y lluvias en los que el riesgo de desprendimiento es notorio». Por ello, piden al consistorio que actúe.
«A pesar de que a raíz de la queja del pasado día 18 de marzo el ayuntamiento durante unos días mantuvo vallada la zona, las vallas han sido retiradas sin que se haya adoptado medida precautoria alguna para dar solución al problema y al objeto de evitar así los daños que podrían producirse por los posibles desprendimientos», indicaron los vecinos.
El juzgado de primera instancia número 5 de Vinaròs decretó en mayo del año pasado el derribo del inmueble, cuya construcción no finalizó, tras una denuncia de los vecinos colindantes que argumentaron que la construcción afectaba a sus viviendas. La Audiencia Provincial de Castelló ratificó en noviembre la sentencia.
En su escrito, los vecinos han preguntado al consistorio si la empresa promotora ha requerido la licencia para derribar la edificación.
