Una interpretación estricta de la nueva normativa autonómica de festejos taurinos acabó ayer con una de las imágenes más típicas de los bous al carrer en las fiestas patronales de Sant Vicent Ferrer en la Vall d'Uixó: la de la excavadora junto a la ermita.

El director taurino, un agente de la Policía Local, previamente a la exhibición del primer toro, comunicó a los miembros de la comisión que no podía autorizar el inicio de los festejos hasta que no la retiraran de la plaza dado que, como explicó la alcaldesa, Tania Baños, «con el reglamento en la mano se entiende que este no es un elemento propio de la fiesta ni de diversión y puede suponer un riesgo para los participantes». A pesar de la evidente oposición que manifestaron los miembros de la comisión «no podemos desmarcarnos argumentando que se trata de una tradición, porque la normativa es de obligado cumplimiento para todos».

La alcaldesa recordó que el pasado miércoles «la Policía Autonómica ya preguntó por la excavadora», aunque precisamente ese día, al exhibirse un toro patrocinado por una peña y no realizarse la salida desde los toriles, no estaba en su lugar.

Baños comprendía el malestar generado, especialmente en la comisión, pero insistió en que «en este tipo de cuestiones no nos podemos arriesgar, se trata de la seguridad y la vida de las personas». Se da el caso de que ayer asistió a las exhibiciones programadas el Director General de Seguridad quien, según Baños, incidió en que a menudo las tradiciones se ven afectadas por los cambios de normativa «pero se hace para mejorar».

Para la alcaldesa «lo más importante es que la fiesta no se ha interrumpido y el toro está en la calle». Pero consciente de la polémica que puede haber generado, quiso avanzarse a las críticas señalando que «la responsabilidad de cualquier político es cumplir y hacer cumplir la ley». Baños incidió en que «hemos criticado duramente que en muchas ocasiones anteriores se han hecho cosas al margen de la ley, pero nosotros no vamos a actuar así», porque desde su punto de vista «eso solo perjudicaría a la fiesta».

Inevitablemente la normativa cobró protagonismo en la última tarde taurina de las fiestas patronales, aunque el espectáculo continuó y los aficionados disfrutaron de dos exhibiciones sin incidentes reseñables. El segundo astado, de la ganadería de Montalvo, fue considerado por algunos asistentes como el que mejor juego a dado de todos los exhibidos durante las fiestas. El primero fue un bou de Valdefresno, que tuvo una actuación correcta. El cartel taurino se clausuró por la noche con el toro embolado de Montalvo.

Esta tarde las fiestas patronales llegarán a su fin con la procesión de Sant Vicent, que tuvo que ser suspendida el lunes por la lluvia.

Susto en la Morería de Onda

Los festejos taurinos del barrio de la Morería terminaron con susto. Un joven sufrió una cogida a última hora de la tarde en la calle de Roc, donde el toro le embistió y lo tiró al suelo, aunque sin causarle heridas de gravedad. El joven fue trasladado al local social, donde estaba la ambulancia y los miembros de la comisión, quienes quisieron restar importancia a lo sucedido y señalaron que «seguramente saldría por su propio pie».

Los festejos taurinos continuaron con la exhibición de una vaquilla, y al cierre de esta edición estaba previsto realizar una embolada.