La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha remitido un escrito a la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, para trasladarle las reivindicaciones que la Asociación de Vecinos San Agustín y San Marcos han hecho llegar a la alcaldía sobre el funcionamiento del centro de salud de su barrio.

El centro de salud San Agustín disponía hasta 2011 de tres facultativos para la atención primaria a los residentes en la zona, lo que, a juicio de los vecinos, ya causaba un colapso asistencial. Desde la entidad vecinal criticaron que la apertura del ambulatorio del Raval Universitari «no contribuyó a descongestionar el servicio, ya que aunque se redujo el número de usuarios atendidos hasta la fecha, el centro de San Agustín se quedó a partir de ese momento con dos médicos de medicina general y una pediatra».

«Uno de los facultativos de medicina general, que ejerce de médico de familia, es también coordinador de zona, por lo que en ocasiones debe ser reemplazado por otros profesionales, lo que causa muchas molestias entre los usuarios», dijeron. A su vez, lamentaron que «también es habitual que el centro se quede sin médico cuando deben realizar visitas domiciliarias». Por todo ello, la asociación plantea que se asigne un médico de familia más, para que el coordinador de zona pueda realizar su tarea con plenitud o, en su defecto, que este profesional abandone las funciones de coordinación para centrarse de forma exclusiva a la medicina general.