Cuatro de cada 7 alumnos estudian la asignatura de Religión en el territorio que comprende la diócesis de Segorbe-Castelló, lo que implica que el 55,82% de los padres continúan eligiendo esta materia en la educación de sus hijos.

Este curso 2015-2016 ha aumentado el número de alumnos de Bachillerato un 15,92% con respecto al curso pasado, alcanzando un 49,22% de estudiantes de primero de Bachiller que estudian esta materia, lo que en cifras absolutas representan 1.517 jóvenes. En lo que se refiere a la franja de Secundaria, la cifra ha aumentado levemente, un 0,83%, alcanzando de este modo el 53,21% del alumnado, mientras que en Primaria e Infantil hay un ligero descenso del 2,28% en los primeros, y del 1,46% en los más pequeños, aunque en esta franja también ha habido una disminución de alumnado.

El obispo Casimiro López recordó que «la enseñanza religiosa es fundamental en la formación integral de los alumnos para lograr el pleno desarrollo de su personalidad, del que no se puede excluir la dimensión trascendente y religiosa connatural a toda persona». Y añadió: «la clase de Religión ayuda a conocer y comprender la propia cultura: las fiestas religiosas y patronales, las templos y catedrales, el arte y la literatura de nuestro país; tantas y tantas expresiones culturales, artísticas y sociales presentes en nuestra vida cotidiana, que no pueden ser entendidas y valoradas adecuadamente sin tener en cuenta sus raíces y contenidos cristianos».