El grupo socialista en las Corts también tiene previsto presentar una ley para tumbar la Ley de Régimen Económico Matrimonial, la primera aprobada que desarrollaba el derecho foral civil valenciano al amparo del nuevo Estatuto de autonomía. Esta ley establece que los matrimonios se rigen por el sistema de separación de bienes en lugar que por el de gananciales a no ser que los cónyuges pacten lo contrario ante notario. Justo al contrario que rige en el régimen general.

Sobre esta ley pesa también un recurso del Constitucional que en su día vetó su entrada en vigor dada la trascendencia que, como la de custodia compartida, tiene en el día a día de las personas. Los populares, con el entonces conseller de Gobernación, Serafín Castellano, como principal valedor, logró un acuerdo con el Gobierno central para limar algunos aspectos de la ley, que finalmente entró en vigor.

Este asunto también dividió a la izquierda, ya que el PP logró los votos favorables de Esquerra Unida. Entonces, marzo de 2007, el grupo de Compromís todavía no existía. Los socialistas se opusieron al encontrar muchas lagunas en la ley, incluida cierta desprotección a las mujeres, sobre todo aquellas, que están fuera del mercado laboral.

La ley de régimen económico matrimonial generó también mucha contra controversia jurídica. Las voces críticas apuntaban que, tal como está redactada, puede perjudicar a la mujer. Indicaban que, entre otras cuestiones, que en espera de que se reforme la ley de sucesiones, la mujer perdería derechos respecto a los bienes del marido en caso de enviudar. El PP defendió que la separación de bienes era la fórmula habitual que elegían los cónyuge al casarse.