Toda la complicidad que se cultivó en aquellas doce horas de agonía de Canal 9 el 29 de noviembre de 2013 cuando la oposición invadió el plató de RTVV —que estuvo bajo dominio popular durante 18 años— se fue difuminando. Del idilio se pasó al amor, luego a la convivencia, llegaron las tiranteces tras el relevo en el Palau y de ahí a la guerra fría con el Consell. Hasta que ayer, los seis sindicatos representados en el extinto comité declararon el inicio de una guerra caliente, al estilo de la que se desencadenó contra el anterior Gobierno del PP cuando se decidió el cierre. En la calle y en los tribunales.

Esa es la intención puesta por escrito por los sindicatos tras mantener una reunión en Presidencia con el secretario autonómico de Comunicación, José María Vidal, y con los tres liquidadores de RTVV. Un encuentro «muy tenso», tras el mantenido en las Corts con los grupos parlamentarios para abordar la propuesta de negociar un pacto para la reapertura consistente en que los sindicatos garantizan la paz judicial a cambio de territorio. Esto es, un acuerdo de improcedencia de los despidos en la demanda colectiva planteada por la CGT en la Audiencia Nacional a cambio de un cupo de readmitidos. Vidal les trasladó que el Consell apuesta por «cumplir la ley», huir del peligro de «prevaricación» y esperar la sentencia judicial.

Desde el comité se acusa al Gobierno de PSPV y Compromís de «jugar a la ruleta rusa» tras achacar a Vidal que prefiere «una sentencia de nulidad antes que negociar». Un fallo judicial que acarrearía a la Generalitat unos 200 millones de coste, recordaban los sindicatos representados en Canal 9.

El comité hizo un llamamiento a «incrementar las movilizaciones en la calle», además de advertir al Consell de que se va a «enredar aún más el frente judicial». Durante la reunión de ayer, una representante sindical llegó a reprochar al Consell que en la campaña electoral, «sí que os hacíais fotos con nosotros» para acusar a Ximo Puig y Mónica Oltra de utilizar «tácticas dilatorias desde el verano» e «ignorar el trabajo de los grupos parlamentarios» que les dan apoyo.

«Los partidos del Consell han jugado con el futuro de los trabajadores alimentando promesas que ahora no tienen la voluntad de mantener ni de concretar. Podríamos concluir que dan por buena la política laboral del PP en RTVV», sentenció el comité tras la reunión infructuosa de ayer.