Las ayudas de Xarxa Llibres, cofinanciadas por la Generalitat, la Diputación de Castelló y los municipios, no llegarán de manera íntegra a todas las familias beneficiarias. Algunos municipios, en cumplimiento de la ley de subvenciones, han decidido descontar de la ayuda para libros de texto las deudas que las familias tienen con el consistorio, como multas o tributos impagados. Otros, sin embargo, han articulado los mecanismos legales para evitar que la morosidad condicione la prestación de la ayuda.

El PP dio la voz de alarma en Almassora, donde los beneficiarios de Xarxa Llibres que eran morosos han visto mermada la subvención, pues se les ha detraído el importe que adeudaban. Fuentes municipales insisten en que esta situación se ha dado en otras ocasiones con todo tipo de ayudas públicas en cumplimiento de la ley que regula las subvenciones. Señalan, en este sentido, que no se trata de una decisión política, sino de carácter puramente técnico.

De hecho, en Benicàssim, regido por el PP, alegan el mismo argumento. Allí aún no se ha iniciado el pago de los primeros 100 euros de la ayuda de Xarxa Llibres, pero el concejal de Educación, Javier Alonso, indica que si entre los beneficiarios hay familias morosas se les tendrá que descontar la deuda de la subvención para los libros. «Imagino que todos los ayuntamientos tendrán ese problema, cuando hay alguna subvención si uno no está al corriente de pagos se bloquea la ayuda o se descuenta del importe, es lo que se ha hecho siempre», señala el edil.

Onda y la Vall d'Uixó

Sin embargo, la situación se ha gestionado de manera diferente en Onda. El ayuntamiento estableció unas bases específicas para las ayudas de Xarxa Llibres de manera que no se tuviera en cuenta si la familia beneficiaria era deudora. «Se entendió que no procedía en este tipo de ayudas discriminar» a las familias morosas, señalaron fuentes municipales, que indicaron que con otras subvenciones sí se actúa contra los deudores como manda la normativa vigente.

En la misma línea ha procedido el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó. Su concejala de Educación, Carmen García, asegura que el consistorio ha articulado todas sus ayudas a estudiantes, como las becas infantiles para material escolar, de manera que la morosidad no condicione el acceso a la prestación. Este criterio se ha aplicado también al plan Xarxa Llibres en el municipio.

En otras localidades como Peñíscola, donde ya se abonaron los primeros 100 euros del programa el pasado mes de diciembre, afirman que no se han encontrado en esta tesitura, puesto que todos los beneficiarios de la ayuda estaban al corriente de sus obligaciones con la administración, según señala la concejala de Educación, María Jesús Albiol.

Por su parte, el vicesecretario del PPCS, Vicent Sales, responsabilizó ayer del «desbarajuste» a la Conselleria de Educación. Se mostró «seguro» de que la compensación de deudas se está dando en muchos municipios: «Estamos convencidos de que las intervenciones municipales no pueden hacer otra cosa porque la ley de subvenciones no permite subvencionar a quien es deudor de la administración», señaló el dirigente popular, quien lamentó, sin embargo, que el dinero esté sirviendo «para cuadrar las cuentas de los ayuntamientos y no llegue a los libros». A su juicio, la medida debería haberse centrado en las familias con menos recursos a través de la concesión de becas en función de la renta. Anunció, además, que la diputación y los grupos municipales del PP están recabando información al respecto.