La apuesta en la delantera sigue siendo, encarando el final de la semana, la gran incógnita en el Castellón, de cara al encuentro de mañana en el feudo del Torre Levante. Con las bajas seguras de Tariq, Fonte y Saizar, el problema se agrava por la lenta recuperación de Antonio, con una dolencia muscular que le impidió participar en los últimos dos partidos. Antonio aún no ha entrenado con el resto del grupo, por lo que el entrenador Kiko Ramírez está obligado a buscar una alternativa. Entre los nombres, uno asoma como tapado: Jesús López, que ocupó la delantera en su época como juvenil, mayoritariamente.

«Yo he jugado en todas las posiciones, abajo y arriba», dijo ayer el canterano albinegro, «al final será decisión del míster, pero juegue quien juegue seguro que dará el callo». En Crevillente, tras la expulsión de Tariq, por la punta del ataque pasaron Ebwelle y Carrillo, extremos habituales. A esos nombres, sin olvidar a Vicent del filial, se une el de Jesús y también el de Meseguer, máximo goleador del equipo con 8 tantos, casi siempre como mediapunta.

Moral reforzada

Como fuere, el Castellón afronta el partido con la moral reforzada. «Crevillente era una prueba de fuego para nosotros», asegura Jesús, protagonista desde el banquillo, «y con un jugador menos la sacamos adelante».