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Sobrecoste de 500.000 euros en la concatedral

Los intereses de demora disparan en un 15 % el presupuesto de la cuarta fase de las obras El ayuntamiento atribuye el desfase a los incumplimientos de la Generalitat en la etapa del PP y se resiste a pagar un factura generada por otra administración

Sobrecoste de 500.000 euros en la concatedral

Las obras de reconstrucción de la concatedral de Santa María han supuesto un sobrecoste cercano al medio millón de euros como consecuencia de los intereses de demora generados por los reiterados incumplimientos en los plazos de pago a la contratista. El ayuntamiento culpa de la situación a la Generalitat, que en la etapa de gobierno del PP se retrasó en sus aportaciones de capital, por lo que el ejecutivo municipal se resiste a asumir una factura generada por otra administración.

La cuarta fase de las obras de la concatedral supuso un coste de 3,2 millones de euros y fue impulsada por la Fundación de Santa María con fondos de instituciones públicas y donativos de particulares. La contratista pactó un plazo de cobro de 30 días desde la fecha de factura, con un interés de demora del 6,5 %. Los incumplimientos fueron sistemáticos y la bola de los intereses se fue agrandando en el periodo 2008-2015 hasta alcanzar los 465.597 euros en septiembre del año pasado, fecha en la que también quedaban pendientes de cobro 77.000 euros, por lo que la deuda total era de 522.518 euros. Uno de los pagos se retrasó hasta 492 días, generando un interés de más de 112.00 euros. Como consecuencia, el coste de las obras se ha disparado en un 15 %.

El nuevo gobierno de Castelló se ha encontrado con que tiene que hacer frente a una parte de la factura como patrono de la fundación. Desde el ayuntamiento sostienen que los intereses de demora son responsabilidad de la Generalitat, que durante el gobierno del PP no transfirió su parte en los plazos estipulados para ir pagando las obras de la concatedral. Por ello, el ejecutivo municipal pedirá explicaciones y responsabilidades por este sobrecoste generado por otra administración.

La cuarta fase de las obras de la concatedral incluyó la construcción de la sala capitular, una sacristía, una residencia para los canónigos, un salón de actos con capacidad para 600 personas y el museo catedralicio. Culminó la reconstrucción del edificio, que fue desmontado por acuerdo municipal durante la Guerra Civil y que se empezó a levantar de nuevo en 1939 a partir de un proyecto de Vicente Traver Tomás basado en el templo original.

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