El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, abogó ayer por reconducir la situación creada tras anunciar la FIBA que excluirá a España y a otras 13 selecciones del Eurobasket 2017, y se mostró más cercano a su modelo de competición que al de la Euroliga.

«Estamos más cerca de la FIBA que de la Euroliga y apostamos por un modelo europeo del deporte que premie el mérito y no por uno cerrado que asigne las plazas por criterios extradeportivos. Que el equipo que gana una competición, se gane el derecho a participar el año siguiente», explicó Cardenal. Consideró que los equipos españoles deberán reflexionar sobre su posición porque pueden perjudicar al baloncesto español y anunció que van a promover una solución «que sea acorde con la ley comunitaria y española y lo más cercana al modelo» que interesa «como país».

Dicho modelo sería uno solidario que proteja la promoción del deporte y el baloncesto femenino y en el que prime el mérito deportivo, frente a aquel sistema «elitista» en el que los clubes «más ricos» se repartan los beneficios entre ellos.

Cardenal adelantó que, una vez que la FEB le comunique la recepción del escrito de la FIBA, el CSD «buscará lo mejor para el baloncesto español» con el fin de reconducir entre todas las partes el conflicto planteado.Cardenal lamentó que se haya producido un enfrentamiento de esta naturaleza entre las dos instituciones.

FIBA Europa comunicó en la noche del viernes a la FEB la exclusión del combinado masculino del Eurobasket 2017 por considerar que la entidad «apoya las prácticas ilegales de la Euroliga al permitir los acuerdos con sus ligas y clubes». La sanción se enmarca en el conflicto que enfrenta a FIBA Europa con la Euroliga. El organismo federativo ha decidido iniciar una nueva competición de clubes, pero muchos de ellos prefieren seguir jugando la actual.

Las 14 federaciones sancionadas son: España, Serbia, Croacia, Turquía, Rusia, Lituania, Grecia, Italia, Israel, Montenegro, Bosnia, Eslovenia, Macedonia y Polonia.