El cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer en España con 22.000 casos anuales. Es el segundo cáncer por frecuencia en varones y el tercero en mujeres, aumentando en estas últimas por la incorporación más tardía al tabaquismo. A su vez, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) afecta a un 10% de la población de entre 40 y 80 años, lo que supone unas 2.200.000 personas, el 29% de ellas mujeres.

Estas son algunas de las cifras que ayer se pusieron sobre la mesa durante el XXIII Congreso de la Sociedad Valenciana de Neumología (SVN), que dedicó una mesa-debate a determinar si es necesario hacer programas de detección del cáncer de pulmón en población de riesgo: fumadora o con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

El doctor Eleuterio Llorca, del Hospital General Universitario de Elda, explicó que «más de la mitad de los pacientes con cáncer de pulmón son diagnosticados cuando su enfermedad está avanzada y no es posible el tratamiento curativo, por lo que es necesaria una estrategia que permita su diagnóstico precoz».

Según el doctor Llorca, «un estudio de EE.UU. demuestra que realizar un cribado del cáncer de pulmón mediante tomografía computerizada con bajas dosis de radiación (TCBDR) en personas con factores de riesgo (tabaquismo y EPOC) puede disminuir la mortalidad de esas personas en un 20%, gracias al diagnóstico precoz».

Sin embargo para el Doctor Emilio Ansotegui, del Hospital La Fe de Valencia, «aunque el cáncer de pulmón cumple con los requisitos necesarios para formar parte de un cribado poblacional en busca de un diagnóstico precoz y por ende de un mejor pronóstico y la herramienta mejor posicionada para ello es el TAC de baja dosis, ésta exige una infraestructura importante, con un alto consumo de recursos y que produce una irradiación del paciente».

En ese sentido el doctor Ansotegui explicó que «el análisis del coste que supondría la instauración del cribado en cáncer de pulmón no parece justificar su puesta en marcha, ya que en algunas publicaciones se indica un coste de 81.000 dólares por año de vida ganado, si bien en otras este valor desciende hasta los 20.000 dólares». No obstante subrayó que «no todo es negativo, porque desde varios ámbitos se recuerda que al tener claramente identificado el principal factor de riesgo (el tabaco), responsable del 90% de esta patología, los recursos humanos y económicos deberían dirigirse contra el mismo».