Se acabó lo que se daba, al menos en lo que respecta a la competición regular. La temporada 2015-16 ya es historia para prácticamente la totalidad de los equipos. Solo seguirán compitiendo aquellos afortunados que lograron ser campeones o subcampeones. Y es que hoy tendrá lugar en Madrid el sorteo de los cuartos de final de la Copa de Campeones y los octavos de final de la Copa del Rey.

El pasado fin de semana se disputó la última jornada y en ella el Castellón se jugaba mucho: la permanencia. Ganó el equipo de la capital de la Plana y también el Levante al Cartagena, que era esencial para soñar con evitar el descenso. Por eso cuando el colegiado valenciano José Antonio Morales Yuste señaló el final del partido los cerca de setecientos aficionados que se dieron cita a la Ciudad Deportiva Facsa estallaron de alegría junto a los muchachos del técnico Aitor García, que en las últimas semanas había sufrido las de Caín. Sin ir más lejos, siete días antes en Cartagena fueron objeto de un claro atraco. Descaro arbitral que no sirvió para minar la ilusión del plantel orellut, que se batió el cobre ante el Torre Levante para ganar, al final por 3-0.

Así es que el juvenil A del Castellón volverá a militar en la División de Honor la próxima temporada, quién sabe si con nuevo entrenador y con una plantilla renovada porque son muchos los jugadores que acaban su etapa como juveniles e iniciarán otro reto, bien el filial albinegro o en otro club. En mes y medio también se empezará a planificar el plantel de cara al próximo curso.

La permanencia del juvenil A irá acompañado por el también ascenso del juvenil B del Castellón a la Liga Preferente (intermedia entre la Primera Regional y la Liga Nacional), división de nuevo cuño y que nacerá de cara a la próxima temporada, la 2016-17. Y también el más que probable ascenso del juvenil C de Tercera a Segunda Regional. De momento mandan con autoridad en la clasificación.

El juvenil A rebajará ahora la tensión acumulada en las últimas jornadas y afrontará la Copa FFCV sin la presión de ganar para no perder la categoría.