Entre que los goles van por rachas y las rachas nunca sabes cuándo llegan o cuándo terminan, lo cierto es que para algunos equipos le llega la desesperación ahora que la temporada entra en su fase más decisiva. El Castellón, por ejemplo, que nunca ha andado sobrado de goles, se ha secado en las últimas jornadas donde solo ha sido capaz de anotar cinco goles en los seis últimos encuentros de Liga. La media no llega al gol por partido disputado. Y eso es jugar sobre un alambre muy fino y sin red de seguridad.

Unos pondrán la excusa que la falta de gol coincide con la escasez de delanteros en el conjunto de la capital de la Plana. Puede ser. Pero en el plantel hay jugadores sobradamente capacitados para resolver en los metros finales y no han resuelto. Por ejemplo, el sábado pasado contra el Torre Levante en Orriols el Castellón estaba sin delanteros puros y duros. Afortunadamente para esta cita del domingo, a las 17.00 horas contra el Benigànim en Castalia, el técnico Kiko Ramírez recuperará a dos artilleros de una tacada: a Antonio Martínez tras recuperarse de su lesión y a Tariq Spezie tras cumplir la sanción por la expulsión sufrida hace once días en el campo Enrique Miralles contra el Crevillente Deportivo (0-1).

El «pichichi», un mediocentro

Hasta que se cerró el mercado en el mes de enero, un mediocentro como es el vila-realense Charlie Meseguer había adquirido mucho protagonismo en la faceta anotadora. De hecho, con sus ocho actuales goles sigue siendo el máximo realizador de su equipo, seguido muy de cerca por Tariq. Marcaba Meseguer y nadie se acordaba de los delanteros. Ahora sin delanteros, Meseguer ha ido desapareciendo en once titular.

Cabe destacar que el Castellón es el sexto equipo que más goles ha marcado hasta la fecha (50) en este grupo de Tercera. Por delante tiene al Elche Ilicitano (60), al Villarreal C (59), al Atlético Saguntino (54), al Ontinyent (53) y al Alzira (51). Otro de los problemas es no contar con un verdadero goleador que meta 20 goles por temporada.