El Ayuntamiento de Onda ha tapiado los accesos a la antigua fábrica de la Campaneta. Lo que para el grupo municipal del Partido Popular es «malgastar el dinero de los ondenses», para el equipo de gobierno socialista esta actuación obedece a cuestiones de «seguridad».

Los populares consideraron que detrás de esta obra, por la que se han cerrado con bloques de hormigón los accesos a la vieja fábrica que el PP compró y empezó a restaurar cuando gobernaba, hay de manera clara un trasfondo político.

En aquel entonces «se procedió a derribar las zonas que amenazaban ruina y, además, asegurar aquellas partes que podían ser un peligro», recordaron. Los socialistas, tras ganar las elecciones, paralizaron por cuestiones económicas un proyecto que consistía en hacer accesibles 460 metros cuadrados en forma de zona verde, concretamente con dos patios interiores: el patio de la Higuera y el patio de Acceso.

«Una vez la realidad les ha desmentido» y «han optado por tapiar el acceso a este edificio restaurado en la anterior legislatura» tras cerrar 2015 con superávit y un remanente de más de 5,2 millones de euros, según trasladaron los populares a través de una nota de prensa.

El edil del PP Ramón Sebastián lamentó al respecto que «pese a ser un acuerdo avalado por técnicos, asociaciones empresariales, expertos como Ascer, ITC, los colectivos vecinales de Onda y pese a tener dinero, no sólo lo han bloqueado, sino que ahora tapian el acceso a la parte restaurada».

Demanda vecinal

Para los socialistas, sin embargo, la decisión de cerrar los accesos está motivada por cuestiones de seguridad y demandas vecinales, ya que «los vecinos se habían quejado por un acceso abierto y el ayuntamiento ya había cambiado el candado de la puerta en tres ocasiones».

Además, desde el gobierno municipal del PSPV-PSOE señalaron que la recuperación de la antigua fábrica de la Campaneta sigue estando en la agenda de los socialistas, aunque vinculada a subvenciones externas. En este sentido, recordó que el gobierno concurrió a los Fondos Feder, con los que espera lograr «una primera consolidación de los principales daños que padece el conjunto y que entrañan un verdadero peligro para la seguridad estructural de las construcciones, dejando para futuros proyectos las cuestiones relacionadas con la transformación de los espacios».