La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, junto a la concejala de Actividades, Elena Llobell y los técnicos implicados en la materia, se reunieron ayer con una docena de empresarios de la hostelería de diferentes zonas del municipio para escuchar sus sugerencias e incorporar sus opiniones a la nueva instrucción reguladora de las actividades extraordinarias en vía pública, que se está redactando para el municipio.

Marqués señaló que «dado que los nuevos usos sociales están reclamando que tengamos más sensibilidad en otras franjas horarias que antes no eran las principales del sector de la hostelería, es necesario que tratemos de armonizar la legislación autonómica y nacional, la ordenanza local y la realidad de la calle para que los negocios puedan seguir mejorando su rentabilidad, pero que los vecinos y la ciudad no se resienta en pérdida de calidad de vida por molestias o ruidos». Así pues, la alcaldesa ha propuesto a los hosteleros que la nueva instrucción reguladora de las actividades extraordinarias en vía pública permita la organización de eventos en la calle vinculados a los locales de ocio, en tres franjas horarias, la mañana, la tarde y la noche. Con el fin de fomentar las dos nuevas tendencias de consumo como son el vermut y el tardeo.

Esta medida fue bien acogida entre los hosteleros que pidieron también que haya un equilibrio en la distribución de los permisos por ubicación, para que no siempre se beneficie una zona del municipio en desventaja de otra.

Además, los hosteleros solicitaron que la instrucción sirva también para potenciar la temporada baja, es decir, que aquellos locales que aguantan abiertos todo el año y generan economía y empleo en la localidad, puedan tener unos condicionantes motivadores para seguir manteniendo abierto su local en invierno. Marqués corroboró que esa es también la voluntad del ayuntamiento.

Uno de los extremos que la nueva instrucción deberá recoger es la definición de actividad extraordinaria en vía pública, que será aquella que el local, con la licencia de actividad que tenga otorgada, no podría hacer si se rigiera por las condiciones estrictas de la norma. Por ejemplo, como sucede en fiestas o en el día de las paellas. La alcaldesa adelantó que «las actividades extraordinarias de fiestas y paellas no restarán del computo total de iniciativas que cada local pueda solicitar».

Ahora los técnicos deberán hacer una propuesta de texto regulador que pueda satisfacer a todos.