El compromiso de la Diputación de Castellón por garantizar la depuración de aguas en todos los municipios de la provincia a través de la construcción de depuradoras y colectores hará posible que en apenas unas semanas se pongan en funcionamiento tres nuevas instalaciones en municipios de menos de 5.000 habitantes. Se trata de las instalaciones de Vilafamés, de la depuradora del Castillo de Villamalefa y la de La Sarratella. Con estas tres nuevas instalaciones, que han supuesto una inversión provincial de 626.321 euros, el Gobierno Provincial ya prestará el servicio de depuración de aguas residuales a un total de 96 de las 116 localidades de la provincia menores de 5.000 habitantes.

El diputado del Ciclo Integral del Agua, Juan Bautista Juan, explicó que «somos aliados de los municipios de la provincia para facilitarles este tipo de servicios poco visibles desde el punto de vista de las infraestructuras pero fundamentales para mejorar la calidad de vida de sus vecinos y la calidad medioambiental y el desarrollo sostenible de nuestro entorno. Con la depuración de aguas estamos fomentando además el empleo en estos pueblos, ya que estas instalaciones requieren de un mantenimiento durante todo el año del que también se hace cargo la Diputación».

Este servicio emplea a más de 90 personas con carácter de continuidad, distribuidas por toda la provincia de Castelló, que junto con el personal del Área Técnica de la Diputación, son las encargadas de llevar a cabo las labores de explotación y mantenimiento de las instalaciones. «Hay que tener en cuenta que estas nuevas instalaciones, dos nuevas depuradoras y una mejora de instalaciones, permitirá incorporar a lo que ya tenemos el tratamiento de 410 metros cúbicos al día»,añadió.