La consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Carmen Montón, cesó esta semana al coordinador del Equipo de Atención Primaria del centro de salud de Rafalafena de Castelló por ser el marido de la directora médica de Atención Primaria de Castelló, María José Monedero, que a su vez, presentó su renuncia.

Tras el cese y renuncia, ayer un grupo de médicos residentes de Medicina de Familia y Comunitaria (MFyC) y Jóvenes Médicos de Familia (JMF) de diferentes centros de salud del departamento de Castelló emitieron un comunicado mostrando su «profundo rechazo y malestar sobre este hecho» y manifestaron su apoyo «tanto al Dr. Batalla como a la Dra. Monedero y el resto del equipo directivo departamental».

Según los firmantes de este comunicado «no existe ningún indicio para sospechar de la integridad ética y moral de tal decisión» e insistieron en «la profesionalidad» del cesado y en que «los criterios de selección de coordinador de centro de salud eran por todos conocidos», ya que «la elección del Dr. Batalla no estuvo motivada por motivos de parentesco, sino por motivos académico y profesionales».

En el comunicado, del mismo modo, añadieron que desde el sector pensaban que con el cambio político y «la inclusión de personas de reputación destacada en este ámbito e independientes de cualquier partido político, iba a traer un soplo de aire fresco y mejoras en las condiciones laborales respecto al ciclo anterior» y consideraron que «la labor hasta el momento de la nueva gerencia creemos que iba en este sentido».

Ya que, explicaron que tenían constancia de que el equipo directivo de la Dra. Monedero tenía la intención de «intentar que la brecha en las condiciones laborales y económicas no fuesen tan sangrantes en el ámbito de la Atención Primaria, siendo el sector famoso por la precariedad de sus trabajadores jóvenes».

Añadieron en el comunicado que el cese de Monedero se producía en un momento «de indignación» en el colectivo de residentes, «que se había visto ya pisoteado por la sentencia acatada por la conselleria de Sanitat Universal, en la que la baremación para la bolsa de nuestro tiempo trabajado durante la realización de nuestra especialidad médica se ha visto reducida a la cuarta parte, lo que supone un ataque sin precedentes al colectivo MIR».

Y se dirigieron directamente a la consellera para exigirle la mejora de la Atención Primaria «no con llamativas puestas en escena», sino apoyando «a la gente verdaderamente implicada», al tiempo que le pidieron que justificara la decisión de cesar al Dr. Batalla.