Las fiestas para conmemorar el 225.º aniversario del Campanar de la Vall d'Uixó están convirtiéndose en el evento histórico que la comisión de fiestas pretendía que fuera desde el primer momento. En sus actos inaugurales la respuesta de público está siendo masiva. Tanto el pregón, el pasado viernes, como el Bou del Campanar, que tuvo lugar ayer por la tarde, contaron con una participación muy destacable, hasta el punto de superar las expectativas de los organizadores, tal y como destacaron los propios miembros de la comisión.
Los 10 cadafales instalados en la plaza de la Asunción se llenaron, así como los balcones y ventanas de las casas del barrio, dispuestos a vivir un acto taurino cuya relevancia estriba en su excepcionalidad. Y es que para recordar una escena similar hay que remontarse 25 años atrás, a la celebración del 200 aniversario del Campanar. Los dos astados exhibidos, tanto el de Partido de Resina, como el de Victoriano del Río, dieron muy buen juego, según los aficionados más el segundo que el primero. Pero en ambos casos tanto los rodadores, que son los que disfrutan más activamente de las exhibiciones, como los espectadores, concluyeron que había valido la pena. Además, según confirmaron miembros de la comisión, se contó con la presencia en el recinto del mayoral de la ganadería de Pablo Romero, lo que dio un plus de relevancia al evento. A continuación se quiso dar protagonismo a los más pequeños, con un encierro de carretones que tuvo como colofón los bous de foc, un acto que ya se celebró hace 25 años y que no había vuelto a reproducirse en el municipio, por lo que la expectación fue máxima, así como la participación.
Participación
Pero si hubo dos actos reseñables en este inicio de las fiestas fueron tanto el pregón, como el concierto del grupo local Peluts Productions, que movilizó a miles de personas dispuestas a disfrutar al máximo un momento que, previsiblemente, no volverán a ver hasta dentro de otros 25 años más. Desde la comisión destacaron que «a pesar de que la lluvia fue intermitente, la gente salió y llenó las calles que recorrió el pasacalle, lo que fue espectacular».
Respecto al grupo Peluts Produccions, está integrado por un grupo de vecinos de la Vall que en 1991 empezó a hacer versiones de canciones conocidas con letras cargadas de humor y contenidos locales. Hoy en día se han convertido en un fenómeno social indiscutible, como se pudo comprobar en una actuación a la que asistieron cientos de personas. La parodia, el humor y la ironía en clave local protagonizaron cada una de las canciones que entonaron sobre el escenario.
