Ni el peor enemigo del Villarreal C le hubiese escrito el desenlace tan taquicárdico. Un gol del central Juan Ibiza en el minuto 93 le valió al equipo de Carlos Pérez Salcachúa para seguir vivo en la pelea por alcanzar la cuarta plaza, que sigue a tres puntos. Un partido que estaba controlado por la escuadra de la Plana Baixa se ganó de milagro porque en el descuento todos subieron a rematar una acción a balón parado. El Acero, que consumó el descenso a Regional Preferente, logró empatar en el minuto 88, de penalti.

Le costó más de la cuenta al Villarreal C sumar los tres puntos ante el colista y desde ayer descendido Acero. A pesar de dominar abrumadoramente, al equipo de Carlos Pérez Salvachúa le faltó mucha frescura y a la vez claridad en el juego. Con empate a un gol acabó el primer tiempo, y en la segunda parte tuvo que llega un penalti, por manos del central Joan. El capitán Juan Ibiza lanzó desde los once metros y estableció el 2-1. Su primer gol en 56 partidos en Tercera División. De ahí al final, dominio del conjunto de la Plana Baixa que buscó sentenciar el encuentro sin éxito.

El Villarreal C se ahogó en las inmediaciones del área del Acero. También colaboró la precipitación de algunos futbolistas. La única solución tenía que llegar a balón parado. Así fue en el minuto 30. Falta en el carril izquierdo botada por Álvaro Belizón y testarazo limpio e impecable del turco Cerem Talha al fondo de las mallas. Se abrió la lata. Cinco minutos más tarde el balón largo visitante fue interceptado por Ramón Morant y éste lanzó un trallazo raso insalvable para Joan Femenías.

Tocó remar

En la segunda parte el filial remó de lo lindo. Dani Raba dio dos buenos avisos al gran portero porteño Oumar. Fue un asedio constante hasta que el colegiado señaló penalti en una acción en la que el balón golpeó en el brazo del defensa Joan. El capitán del Villarreal C, Juan Ibiza, fue el encargado de lanzar desde los once metros y engañó al portero. Dominó y Dani Raba perdonó el 3-1. Luego llegó el penalti para el Acero por un innecesario empujón de Maxi. El castigo lo transformó en gol Jorge Seral, para empatar el partido. Pero lo mejor estaba por llegar. En el minuto 93 Juan Ibiza subió a rematar una acción a balón parado. Y al tercer intento marcó para dejar vivo al filial amarillo.