La diferencia constituye la base de los delitos de odio y discriminación. En las comarcas valencianas, la discapacidad, la orientación e identidad sexual y el racismo y la xenofobia concentran tres de cada cuatro delitos de odio registrados, según el balance ofrecido ayer por el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues.

De los 123 hechos delictivos de este tipo conocidos en 2015 —aunque las asociaciones siempre indican que apenas el 10 % de los hechos reales acaban denunciados—, destacaron los 43 casos en los que la víctima lo fue por su discapacidad. En segundo caso abundaron los relacionados con el racismo y la xenofobia, con 33. La ideología fue el motivo que abocó a un delito de odio y discriminación en 18 casos, y la identidad u orientación sexual estuvo detrás de 17 casos. A más distancia aparecen los delitos por creencias religiosas (6), por razón de sexo y género (4) y por aporofobia (violencia contra los indigentes, 2).

El delegado del Gobierno subrayó que a pesar de que la Comunitat Valenciana es la quinta autonomía en delitos de odio registrados (por detrás de Cataluña, País Vasco, Madrid y Andalucía), es la que mayor número de detenciones o imputaciones realizó en 2015, con un total de 75, así como la que mayor porcentaje de hechos esclareció. De los 123 hechos conocidos logró resolver 92. Esta eficacia del 74,8 % supera en 23 puntos la media nacional, que se encuentra por debajo del 52 %.

En el marco de la Jornada de Delitos de Odio y Discriminación organizada por la División de Formación y Perfeccionamiento de la Policía Nacional, Moragues aseguró que «se está avanzando en visibilizar el delito y eso es, en buena medida, debido a la mejor formación de nuestros cuerpos policiales y a las campañas de sensibilización que realizamos». El objetivo de la policía en este terreno es «crear una gran cadena humana de profesionales para que toda la sociedad colabore activamente en ayudar a las víctimas de delitos de odio a denunciar». Que la práctica que se va abriendo campo en la violencia machista cunda en materia de odio y discriminación.

En este sentido, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana hizo un llamamiento a la sociedad para que «dé voz a las víctimas del odio, para que nos ayude a explicar qué es y cómo identificarlo». «Ser diferente no es un problema; el problema es ser tratado diferente», concluyó.

Desde el fútbol a internet

Hace apenas un mes, el Movimiento contra la Intolerancia con sede en Valencia reclamó a las instituciones la creación de una Oficina Nacional contra los Delitos de Odio, la aprobación de las bases para un Plan de Acción Integral, la aplicación de una legislación en el fútbol, estimular las denuncias, cerrar las webs que promuevan el odio y concretar un apoyo efectivo a las víctimas.