El Consorcio del Hospital Provincial de Castelló frenó finalmente el acuerdo que habían alcanzado el expresidente de la diputación Carlos Fabra y el piloto de motos Álex Debón el 1 de junio de 2011.

El actual presidente de la diputación, Javier Moliner, que tomó posesión del cargo 23 días después de la firma de ese acuerdo, asegura que aquella decisión adoptada por su predecesor, actualmente fuera de prisión en aplicación del tercer grado, no resultaba «ventajosa» para los intereses del organismo provincial por lo que decidieron que no se llevaría a ratificación del consejo de gobierno.

El visto bueno del órgano gestor del consorcio provincial resultaba preceptivo para que el hospital echara a andar y se hiciera efectivo el arrendamiento de las parcelas de la Vall d'Uixó propiedad de Álex Debón y que el consorcio provincial controlado por Fabra había elegido para construir un centro de día como ha venido informando este diario.

Además de no resultar ventajoso, Moliner aseguró ayer en declaraciones a Levante-EMV que en aquel momento «no era una prioridad este hospital de día, sobre todo teniendo en cuenta que la situación económica era compleja».

Finalmente, la llegada del nuevo gobierno y la crisis pusieron freno a un negocio que Fabra había garantizado con su rúbrica al piloto, al que siempre colmó de apoyo económico con fondos públicos sobre los que ahora la fiscalía de Castelló ha puesto la lupa. El alquiler estipulado por 25 años ascendía 3,5 millones de euros.

Mientras, la exalcaldesa de la Vall, hoy presidente del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, participó en un encuentro en el que se habló de la reclasificación de los terrenos de Debón, pero nunca más volvió a saber nada del tema, ni se recibió petición formal.