La Justicia británica ha exonerado 27 años después a los aficionados del Liverpool de ser los culpables de la muerte de 96 hinchas reds en el estadio de Hillsborough, durante la semifinal de FA Cup ante el Nottingham Forest celebrada el 15 de abril de 1989, según afirma la sentencia judicial hecha pública ayer.

El jurado califica los acontecimientos de «negligencia grave» y reconoce que hubo errores policiales que provocaron una situación peligrosa en los accesos de entrada, que causaron la aglomeración de un gran número de aficionados, señalando como máximo responsable al encargado del operativo de seguridad, David Duckenfield.

De este modo, el jurado también ha llegado a la conclusión de que, además de los errores policiales, se produjeron fallos en la certificación de la seguridad del estadio, ya que no había una señalización adecuada y las entradas contenían información engañosa.

En cuanto a la policía de South Yorkshire y el servicio de ambulancias del mismo condado, la sentencia recoge que no declararon la magnitud exacta de los incidentes y por lo tanto la respuesta de los servicios de emergencia se retrasó.

Finalmente, y tras conocer el veredicto del jurado, las familias se abrazaron a la puerta del juzgado y entonaron el «You'll never walk alone», himno del Liverpool.