La Conselleria de Obras Públicas y el Ayuntamiento de Castelló buscan alternativas para corregir las limitaciones que presenta el Tram en su recorrido por El Grau, donde ha habido que habilitar autobuses lanzadera para conectar con la playa, obligando a los usuarios a realizar transbordos. Una de las opciones que está encima de la mesa es que el Tram alterne, a determinadas horas, con autobuses convencionales. El problema es que la financiación europea de la infraestructura está vinculada al uso de vehículos ecológicos.

La línea 1 del Tram conecta la UJI con la rotonda del Centenario del puerto de Castelló, sin dar cobertura a la franja litoral que llega hasta Benicàssim. Para paliar este déficit, se habilitó un servicio de autobuses lanzadera que, cada 15 minutos, enlazan el Tram con la playa. Este servicio obliga a los usuarios a realizar un transbordo, con la consiguiente molestia. Además, no deja de ser llamativo que los pasajeros tengan que culminar el recorrido en autobús cuando el Tram ha costado más de cien millones de euros.

El gobierno municipal planteó a la conselleria que el trolebús prolongue su recorrido sin catenaria, al menos, hasta el Planetari. Sin embargo, la respuesta ha sido negativa, ya que los vehículos carecen de autonomía suficiente para realizar este trayecto extra. ¿Cómo es posible que el Tram circule por el centro de Castelló sin conexión eléctrica y no pueda recorrer un tramo más para conectar con la playa? Fuentes consultadas explicaron que los ingenieros a los que se consultó determinaron la imposibilidad de asumir este trayecto adicional. Las baterías se van cargando y descargando a lo largo del itinerario y añadir otro tramo sin cateneria podría agotarlas y dejar el vehículo inutilizado, según estas fuentes.

Al problema de las baterías se une el hecho de que habría que realizar obras para posibilitar el giro del Tram. La conselleria está hipotecada y descarta asumir nuevas inversiones vinculadas al Tram.

Ambas administraciones barajan ahora otras soluciones. Una de ellas es que el Tram alterne con autobuses, de manera que a determinadas horas circule por la plataforma reservada un bus que conecte sin transbordos Castelló con la playa. Sin embargo, esta opción tiene un impedimento. Y es que la infraestructura está financiada parcialmente con fondos europeos vinculados al desarrollo de un transporte ecológico. Y sustituir un un autobús eléctrico por uno convencional podría vulnerar el acuerdo de financiación.

La conexión del Tram con la playa sería una realidad si se hubiera ejecutado la línea 2, que preveía una extensión hasta Benicàssim. Las disputas entre los ayuntamientos de Castelló y Benicàssim, primero, y la falta de recursos, después, paralizaron este proyecto, al igual que el de la conexión del Tram con Almassora, Vila-real y Borriana.