La rueda de prensa que cada viernes realiza la alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau, tenía ayer reservada una buena noticia para los vecinos y vecinas del municipio que poseen algún tipo de propiedad de suelo. Nicolau anunció que el consistorio no aplicará en Almassora la propuesta del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de aumentar un cinco por ciento el valor catastral sobre cualquier tipo de suelos.
De esta forma, el freno de la recomendación realizada desde el gobierno central supondrá que tampoco los impuestos que afectan a las propiedades se vean afectados durante el próximo año en Almassora. El Impuesto sobre Bienes Inmuebles no se modificará en Almassora como consecuencia del aumento del valor catastral, ya que esta última propuesta lanzada desde el gobierno del estado no se aplicará.
El próximo 31 de mayo, el departamento de Hacienda del Ayuntamiento de Almassora remitirá la documentación exigida para comunicar al Catastro la negativa del gobierno municipal a aplicar el aumento en la valoración catastral tanto de los suelos urbanos, como los industriales o los de carácter rústico. La alcaldesa anunció la respuesta por parte del consistorio argumentando además que «el pasado mes de julio ya decidimos no aplicar el incremento de hasta un 10 que también habían aconsejado desde el ejecutivo central, lo que hubiese afectado directamente al impuesto sobre bienes que los vecinos y vecinas de Almassora abonan cada año».
Según detalló y criticó la alcaldesa Nicolau, «lo que está haciendo el Ministerio de Hacienda es realizar un incremento encubierto de los impuestos a los ciudadanos, bajo la premisa de subir inicialmente el valor catastral del suelo», aunque inmediatamente tranquilizó a sus conciudadanos asegurando que «mientras esté en nuestras manos parar todo este tipo de subidas y el ayuntamiento pueda contener los impuestos, vamos a seguir haciéndolo».
De esta forma, el cálculo de los ingresos que ha estimado el consistorio en referencia a los impuestos derivados del pago por bienes de suelo para 2016 situará la cifra por propiedades rústicas en 980.000 euros, mientras que la cifra superará los 7 millones de euros en cuánto a inmuebles de carácter urbano.
