El CEIP Santa Quitèria de Almassora, tal y como avanzó este rotativo hace un mes y medio, recuperará para el próximo curso 2016-17 la línea educativa exclusiva para niños y niñas de tres años. Hasta el momento los más pequeños del centro compartían clase en el aula mixta con niños de cuatro años, con lo que la recuperación de la línea única para los de tres años supone una gran noticia y ha hecho que «los padres y madres del alumnado estamos muy contentos y satisfechos de que se hayan atendido nuestra peticiones», tal y como destacaba la presidenta de la AMPA del centro, Carmina Font.

La resolución del catálogo de unidades para los centros de enseñanza pública de la Comunitat Valenciana, confirmada ayer por la Consellería de Educación, acaba así con la distribución de aulas para niños de dos edades distintas que había impuesto el anterior gobierno autonómico durante la pasada legislatura. Con esta resolución, el colegio Santa Quitèria situado en el barrio del Pio XII de Almassora podrá ofertar un total de 25 plazas para el próximo curso en esa línea exclusiva para tres años.

El centro se inauguró en el año 2010 y pese a que continua impartiendo las clases en aulas prefabricadas, el ambiente creado tanto por el personal docente como por la AMPA hace que se haya convertido «en una gran opción de futuro para los padres y madres que deseen matricular a sus alumnos en el centro», tal y como destacaba Font.

La eliminación del aula exclusiva para tres años supuso durante el pasado curso un duro golpe para la vida del colegio más pequeño de Almassora. Para Font, la noticia de la recuperación del aula supone una «gran noticia, y esperemos que un gran atractivo para que los padres y madres vean que es una buena opción para sus hijos e hijas». Con la nueva zonificación aprobada por la Consellería de Educación en el último mes, el colegio Santa Quitèria queda encuadrado dentro de una de las dos áreas en las que ha quedado dividida Almassora, junto a los centros Embajador Beltrán y Cardenal Cisneros. Mientras, la otra zona estará formada por los colegios Regina Violant, Hermanos Ochando y Errando Vilar. A tan solo tres días de que el próximo lunes se inicie el periodo de matriculaciones en colegios públicos de cara al próximo curso, la confirmación de la recuperación de la linea supone un espaldarazo para la supervivencia del centro.