El ciclista holandés Tom Dumoulin, del Giant-Alpecin, se convirtió en el primer líder del Giro de Italia, primera grande de la temporada y que dio comienzo este viernes en Appeldorn, tras imponerse en la primera etapa, una contrarreloj de 9,8 kilómetros con salida y llegada en la localidad holandesa, y en la que el español Alejandro Valverde (Movistar Team) no cedió demasiado con el gran favorito, el italiano Vincenzo Nibali (Astana).

La corsa rosa se presenta como siempre muy emocionante y esto se pudo plasmar en su apertura, decidida por el escaso margen de unas décimas, que fue lo que separó a Dumoulin y al esloveno Primoz Roglic (Lotto), un exsaltador de esquí que a punto estuvo de arrebatar la gloria al holandés en un día especial para este.

El corredor del Giant-Alpecin demostró sus buenas aptitudes en esta modalidad y pudo dar una alegría a sus aficionados enfundándose la primera maglia rosa. Además, Dumoulin es un rival a tener en cuenta para la victoria final ya que en la pasada Vuelta a España ya estuvo cerca de dar un susto a los grandes nombres de la ronda española, hincando la rodilla solo al final.

Con esa experiencia, el holandés tomó las primeras ventajas en la clasificación general. Y es que apenas unas décima le separaron de Roglic y seis segundos sobre el tercero, el costarricense Andrey Amador (Movistar Team), cuarto el año pasado en el Giro, pero la distancia ya se abrió sobre los principales aspirantes, siendo Mikel Landa (Sky) el más perjudicado.