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«Ahora son las familias las que eligen los centros y no al revés, como sucedía antes»

Educación rebate a la Concapa que la conselleria garantiza la libertad de elección al no permitir a la concertada cobrar o aumentar ratios

«Ahora son las familias las que eligen los centros y no al revés, como sucedía antes»

Durante los años de gobiernos del PP, la escuela concertada tuvo barra libre en la admisión de alumnos amparándose en la libertad de elección de los padres. Dependía de los recursos públicos pero con la anuencia del anterior Consell eludía las mismas condiciones de matriculación de los centros públicos, según sostienen sindicatos de la escuela pública y corroboran las estadísticas, que muestran, por ejemplo, que el 90 % de la inmigración se escolarizaba en la pública.

«Ahora serán las familias las que elegirán los centros y no serán los centros (concertados) los que seleccionarán a los alumnos», afirmaron fuentes de la Conselleria de Educción en respuesta a las últimas declaraciones del presidente de la confederación de ampas católicas (Concapa), José Antonio Rodríguez, en las que acusó al Consell de querer «imponer una escuela pública y laica», un modelo que «es propio de un sistema marxista leninista», dijo. El obispo de Segorbe-Castelló, Casimiro López, ha anunciado movilizaciones en defensa de la concertada tras anunciarse la supresión de una sola unidad en toda la provincia (en Benicarló).

Desde la conselleria rebatieron que ahora se trata por igual a los centros públicos y concertados, a diferencia de lo que ocurría anteriormente, donde cada modelo utilizaba procesos de matriculación diferentes.

«Ya no pueden cobrar a las familias ni pueden aumentar las ratios», destacaron desde la conselleria. Ahora, además, subrayaron que la concertada se ha incluido en el arreglo escolar (la planificación del siguiente curso). Con el PP, añadieron, la previsión escolar con la concertada se negociaba aparte de la pública y en condiciones diferentes. Con el arreglo hay más transparencia, resaltaron desde Educación, que recordaron que a través de las alegaciones se ha rectificado la eliminación de un aula en Vila-real, puesto que este centro ha constatado que atiende a un 30 % de alumnos con necesidades especiales, agregaron.

Los nuevos criterios dejan de tener en cuenta en la admisión el punto extra del colegio o que familiares sean ex alumnos del centro. Siguen valorando la renta, proximidad de la vivienda, las familias numerosas y la existencia de discapacidad e incorpora familias monoparentales.

Desde la conselleria contestaron a la Concapa que con estos cambios se refuerza la libertad de elección al poder optar todas las familias al margen de su condición económica. «Si los centros privados tienen fondos públicos han de cumplir unas condiciones», insistieron desde el departamento de Vicent Marzà.

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