Es difícil caminar por Vall d'Alba sin darte de bruces con alguna placa conmemorativa en honor a Francisco Martínez y Carlos Fabra. Cualquier excusa era buena para colocar la piedra, cosas cotidianas para un ayuntamiento como abrir nuevas calles, urbanizar nuevos sectores o colocar tuberías para el alcantarillado, servían para colocar la placa y acudir con todo el boato de la corte de damas y reina, concejales, banda de música y acólitos que se dejaban las manos en un interminable aplauso al munícipe todopoderoso. ¿Quien te acompaña en la caída? Nadie, lo que eran elogios y vítores se han convertido en silencios, en saludos por compromiso y en desviar la mirada. Mañana, Martínez se volverá a sentar delante de un juez para rendir cuentas por su desmedida codicia. Su corte de aduladores no le acompañará, el fotógrafo y el picapedrero que inmortalizaban sus logros no le acompañarán, estará solo.

Nadie en nuestro pueblo niega ya que se ha hecho millonario cuando no tenia nada al llegar a la política, nadie, ni los más afines niegan que posiblemente se le ha ido la mano. Continua teniendo defensores (cada vez menos) y detractores (como tenemos todos), pero mañana será él quien se sentará en el banquillo de los acusados. Desde el PSPV de Vall d'Alba hemos cumplido con nuestra obligación, denunciamos lo que para nosotros podían ser delitos, ahora será la justicia la que dictamine como ya lo ha hecho en el caso de la depuradora de Borriol.

La justicia decidirá, pero nosotros tendremos que seguir conviviendo con las piedras que nos impiden olvidar como la peor casta de políticos de este país se paseó, e inmortalizó su presencia en Vall d'Alba. José Luis Olivas, Rafael Blasco, Francisco Camps, Victor Campos, Milagrosa Martínez, Ricardo Costa, Carlos Fabra...Todos estos acompañan con su nombre el de Martínez, todos estos compartieron fotos, aplausos y firmas en el libro de honor del ayuntamiento. Un libro de honor que parece más la hoja de firmas del control de acceso a la prisión.

La política tiene unos tiempos y la justicia otros, pero mientras los vecinos de Vall d'Alba seguimos tropezando cada día con las piedras en forma de placas conmemorativas, que un delincuente condenado a ocho meses de cárcel nos ha dejado a modo de vergonzoso recordatorio, y que el nuevo equipo de gobierno del PP, herederos de Martínez no se atreven a tocar.