La Audiencia Provincial de Madrid ha avalado por su buena conducta, la disminución de su riesgo de fuga y el avanzado cumplimiento de la pena, los dos permisos de seis días de duración de que disfrutó el expresidente de la Diputación de Castelló y del PP provincial, Carlos Fabra, antes de que a mediados mes de abril obtuviera la progresión al tercer grado.

En los dos autos dictados ayer por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid se justifica la decisión de la juez de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Madrid de aprobar los 12 días de permiso propuestos en enero por la Junta de Tratamiento de la prisión de Aranjuez.

En opinión del tribunal, iniciada la vía de permisos, «debe persistirse en ella, salvo que razones poderosas como el mal uso de los mismos, la evolución a peor tras su disfrute, la recaída de nuevas condenas, la pérdida imputable al penado de apoyos exteriores u otras semejantes aconsejen lo contrario, lo que no es el caso».

Fabra entró en prisión el 30 de noviembre de 2014, por delitos contra la Hacienda Pública, y tras disfrutar de estos permisos a mediados del mes de abril se le concedió la progresión al tercer grado penitenciario, una decisión que ha sido recurrida por la Fiscalía Anticorrupción ante el tribunal que le enjuició, que es la Audiencia Provincial de Castelló, y que está pendiente de resolverse.

En ambos autos, la Audiencia de Madrid recuerda que el pasado mes de diciembre ya dijo que Fabra cumple condena a tres años de prisión - ya ha cumplido la mitad de esta condena-, su conducta es buena, tiene 70 años de edad, claro arraigo en España y apoyo familiar.

A ello se une que ha restituido el principal y parte de los intereses de la cantidad defraudada hasta un total de 729.672,70 euros y que «las circunstancias en que se produjo su delito no son fácilmente repetirles». Por ello se entendió que el permiso propuesto no podía perjudicar su tratamiento penitenciario.

Tras recibir los recursos de Anticorrupción, el tribunal dice ahora que no consta mal uso de esos permisos ni tampoco retroceso en la evolución del reo, a lo que hay que sumar que «la condena cumplida es ahora, lógicamente, más elevada, con lo que ello conlleva de disminución de ritmo de fuga y de afianzamiento de la eficacia preventiva de la pena».

Fabra consiguió el tercer grado penitenciario, un año y casi cinco meses después de ingresar en la prisión madrileña de Aranjuez, tras la condena a cuatro años de cárcel por fraude a la Hacienda Pública. En su recurso de apelación, que aún debe resolverse, la Fiscalía solicita al tribunal la revocación del tercer grado concedido al citado Carlos Fabra, quien ha cumplido condena en la cárcel de Aranjuez, aunque está previsto su traslado a un centro de inserción social en Madrid.