El Ayuntamiento de Castelló y la Plataforma por la Gestión Policial de la Diversidad han puesto en marcha la segunda fase del Programa para la Identificación Policial Eficaz (PIPE), una iniciativa que pretende mejorar los procedimientos policiales en materia de identificación de personas en lugares públicos.
La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, junto al concejal de Seguridad Pública, Antonio Lorenzo, el coordinador general del Área de Seguridad Pública y Emergencias, José Luis Carque, y otros representantes policiales del municipio, mantuvieron ayer una reunión con los responsables de la plataforma para trasladarles el apoyo del nuevo gobierno local a esta iniciativa.
En la reunión, según anunció el consistorio en un comunicado, se puso de manifiesto la «gran relevancia» que tienen las identificaciones realizadas por la policía en lugares públicos y la necesidad de establecer claros procedimientos en esta materia, para mejorar la eficacia policial y prevenir cualquier sesgo discriminatorio en este tipo de actuaciones.
En este sentido, Marco valoró la importancia de proyectos como el PIPE, que «están consiguiendo resultados muy positivos, tanto en lo que se refiere a la detección de infracciones penales y administrativas, como a la mejora de las relaciones de la policía con la sociedad diversa».
La alcaldesa también destacó que la Policía Local de Castelló «es uno de los pocos cuerpos policiales españoles que está desarrollando políticas para la gestión de la sociedad diversa, abriendo canales de comunicación y especializando a sus componentes, con la creación de la Unidad Gestión Policial de la Diversidad (Gesdipol)».
El ayuntamiento insistió en que la Policía Local de Castelló forma parte del programa PIPE desde 2012, junto a otras ciudades como Fuenlabrada, Girona y Málaga, con el objetivo de establecer procedimientos de identificación policial más eficaces y no discriminatorios, impulsar el análisis periódico de las identificaciones, sensibilizar y formar en la gestión de las identificaciones, potenciar la participación y el acercamiento a la sociedad diversa y mejorar la atención a los delitos de odio.
En esta segunda fase del PIPE están previstas una serie de acciones como la elaboración de un nuevo manual de procedimiento de identificación.
