Los usuarios de la línea de cercanías C-6, que conecta Castelló con Valencia, podrán reclamar en caso de retrasos iguales o superiores a los 30 minutos, anunció ayer Renfe. La medida comenzará aplicarse a partir del próximo mes de junio y se podrá tramitar en las estaciones de tren que forman parte de esta línea, donde los viajeros recibirán un nuevo billete.

El operador ferroviario participó ayer en el tercer encuentro de la comisión mixta de seguimiento de los trabajos del Corredor Mediterráneo, a la que acudieron también representantes del gobierno valenciano. El gran ausente en esta cita fue Adif, organismo responsable de las obras, que optó por no participar en el encuentro de seguimiento.

La medida de abonar el importe de los billetes ha sido una de las alternativas que el gobierno autonómico ha venido exigiendo desde hace un par de meses al Ministerio de Fomento, ante las quejas constantes de los cerca de 9.000 viajeros diarios que tiene esta línea de ferrocarril y debido a los retrasos, cambios de horarios y reducción de frecuencias de trenes que han criticado de forma reiterada.

Puntualidad del 95,8 %

Según explicó en un comunicado Renfe, durante la reunión de ayer el operador expuso al director general de Obras Públicas, Transporte y Vertebración del Territorio, Carlos Domingo, «la mejora de la recuperación de la puntualidad en el servicio de cercanías de la línea C-6, con un 95,8 % durante los últimos 60 días, así como el incremento de la demanda del servicio en la citada línea». Los técnicos establecieron que los retrasos puntuales oscilaban los 5 y 15 minutos de media.

Asimismo se pusieron en común diferentes aspectos relacionados del funcionamiento del servicio de cercanías en esta línea, como es el caso de la próxima modificación de horarios a partir del próximo día 16 de mayo.

En lo que se refiere al servicio de autobuses, que se estableció como medida para reforzar las horas de mayor tráfico de pasajeros, desde Renfe explicaron que está siendo utilizado por cerca de 800 viajeros al día de las poblaciones de Castelló, Sagunto y Valencia.

Ambas partes, el operador ferroviario y el gobierno autonómico, consideraron que este servicio estaba siendo «adecuado», al ofrecer un tiempo de viaje «competitivo», consolidándose como un complemento al servicio ferroviario.

Renfe, del mismo modo, reiteró que el objetivo primordial del grupo de trabajo era el establecimiento de contactos periódicos para de trasladar información de primera mano del servicio de cercanías entre Valencia y Castelló a la Generalitat Valenciana.