Los casos de adicción al cannabis atendidos en 2015 por la organización no lucrativa Patim superaron a los de cocaína, con el 34,5 % del total, y a su vez el número de pacientes con problemas de juego fue mayor al consumo de cocaína.

Patim presentó ayer su memoria correspondiente al año pasado, de la que su coordinadora, Inmaculada Galmés, destacó que la cocaína ya no es la droga principal por la que se demanda tratamiento. El cannabis supuso el 34,5 % del total de casos atendidos, seguido por la cocaína con el 28 % y el alcohol con un 19,8 %.

Los casos de cannabis y alcohol aumentaron en 2015, y en el centro de día de esta organización el 52 % de los atendidos fue por consumo de cannabis, el 12 % por cocaína y el 8 % por alcohol. La comunidad terapéutica, que presta asistencia en el centro residencial de Patim, tuvo un 24,3 % de pacientes consumidores de cocaína, un 17 % de cannabis y un 24,3 % de alcohol. En este centro se registró en 2015 un descenso del 23,6 % en el número de casos de cocaína mientras que el alcohol se incrementó un 13,3 % y el cannabis un 4 %.

Del mismo modo ha aumentado el número de casos con una patología mental asociada al consumo de drogas, alcanzando hasta el 60 % de los casos atendidos en el centro residencial. La coordinadora explicó que el aumento de casos de alcohol ha hecho que el rango de edad de las personas ingresadas en el centro terapéutico sea mayor que en años anteriores. La franja de edad comprendida entre los 42 y los 49 años es la que más casos registra.

Cifras de adicciones no tóxicas

En cuanto a las adicciones no tóxicas, el número de pacientes con problemas de juego supera a los que demandan tratamiento por consumo de cocaína.

Además, uno de cada dos pacientes tiene problemas de juego con las máquinas tragaperras y el juego online sigue creciendo. Las apuestas deportivas suponen el 30 % de los casos y los juegos de casino el 18 %.

En estas adicciones no tóxicas el porcentaje de pacientes que se encuentran activos laboralmente es del 57 %, lo que demuestra la «elevada compatibilidad del trabajo con el abuso del juego», según Galmés, que se refirió además a las cifras globales de la organización, que atendió un total de 387 personas en materia de prevención, 289 casos en materia de asesoramiento, 318 casos atendidos asistencialmente y 134 casos atendidos en integración laboral.

En cuanto a los recursos económicos, el presupuesto de 2015 fue de 262.381 euros, con los que se desarrollaron 21 programas. El presupuesto ha descendido un 73 % desde 2010, según explicó Galmés.