El proyecto fallido del hospital de día de la Vall d'Uixó contó con la participación de cargos del Hospital Provincial de la máxima confianza del expresidente de la diputación Carlos Fabra. Entre las personas que intervinieron en el expediente figura una sobrina de Fabra, jefa del servicio de recursos sociosanitarios y asistenciales, que realizó un informe justificando la necesidad del centro y su emplazamiento en la Vall. Como destapó este diario, el consorcio hospitalario eligió dos parcelas propiedad del exmotociclista Álex Debón, quien firmó un contrato con Carlos Fabra que garantizaba al primero 3,5 millones de euros por el alquiler del terreno durante 25 años. De forma paralela, Debón otorgó un préstamo personal a Fabra de 360.000 euros, que éste no ha devuelto.
Como redactores del citado informe figuran Begoña Fabra, jefa del servicio de recursos sociosanitarios del Hospital Provincial e hija de un hermano del expresidente de la diputación; y Gonzalo Haro, psiquiatra responsable del programa de patología dual grave. Extrañamente, la firma de este último no aparece en la última página del documento, que sí que recoge las de Begoña Fabra, Francisco Traver (director del área de Salud Mental), y Miguel Llorens (exdirector económico y persona afín a Carlos Fabra).
El informe justifica la construcción de un hospital de día de trastornos de personalidad y patología dual pionero en la Comunitat Valenciana. Además, avala su emplazamiento en la Vall d'Uixó, «puesto que es un buen referente para la comarca» y se sitúa en una zona «en la que hasta ahora existen escasos recursos sanitarios destinados al diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la salud mental». No concreta la localización exacta del hospital de día ni menciona los terrenos de Álex Debón.
La tramitación de las parcelas corrió a cargo de Miguel Llorens, quien fue el encargado de realizar las pertinentes consultas al Ayuntamiento de la Vall. El 23 de mayo de 2011, un día después de las elecciones municipales y autonómicas, el propio Llorens realizó la propuesta de arrendamiento de los terrenos de Debón. Una semana después, el director económico y el entonces gerente, Nicolás Martínez, resolvieron contratar con Debón. Ese mismo día, el vicepresidente del consorcio hospitalario, Carlos Fabra, y el piloto firmaron un acuerdo de alquiler con opción a compra de las parcelas, que implicaba una cuota mensual de 11.800 euros. Los ingresos para Debón al cabo de los 25 años ascendían a 3.540.000 euros. En las fechas en que tramitaba el negocio, el piloto realizaba entregas de dinero a Carlos Fabra de un préstamo personal de 360.000 euros.
Sin embargo, el contrato de los terrenos nunca entró en vigor porque, tras la salida de Fabra de la diputación, el nuevo consejo de gobierno del Hospital Provincial no lo ratificó y renunció a la construcción del hospital de día de la Vall. El piloto envió requerimientos de pago al consorcio hospitalario que no fueron atendidos. Posteriormente, reclamó por vía judicial, pero la demanda no prosperó. También denunció a Fabra por el impago del préstamo personal y, en esta ocasión, sí que tuvo éxito, ya que el juzgado condenó al político a abonar al motociclista 368.000 euros.
