El Ayuntamiento de Orpesa aprobó ayer una moción conjunta del Partido Popular, Compromís, Ciudadanos y Sí se Puede para solicitar a la Generalitat Valenciana que consensúe con el consistorio el desarrollo de cinco sectores incluidos en el nuevo PGOU afectados por planes y normativas autonómicas, con tal de «no paralizar» el crecimiento del municipio. La corporación pedirá «flexibilidad» a la hora de determinar las medidas correctoras para estas zonas ya que las que ha propuesto inicialmente el Consell son «inasumibles».

En la Conillera, sector en el que se incrementó el suelo urbano con el nuevo PGOU, el Patricova determinó que la inundabilidad afecta a casi el 60% de la superficie. «La carga financiera que debería soportar ese ámbito sería con desarrollo cero porque los vecinos no podrían asumir las medidas correctoras propuestas», dijo el concejal de Urbanismo Tomás Fabregat.

El Pativel, plan de acción de la infraestructura verde, afectó a la zona del Rajolar, entre la avenida Barcelona y el ferrocarril. Las medidas propuestas por la Generalitat comportan «unas dificultades que imposibilitan un desarrollo ordenado del municipio».

El Pativel «dificulta» también el desarrollo de la ampliación del Balcó. El consistorio busca que el plan «no se anule ahora cuando se ha dejado construir en una zona con las mismas características». Sobre su planteamiento, cuyo proyecto provocó movilizaciones vecinales y ecologistas, el concejal recordó que «la actuación urbanística cambia constantemente y hay que adaptarse a la legislación de los que tienen aprobar el sector. Todo es revisable».

El consistorio quiere que «la caída» del PAI Marina d'Or Golf en Cabanes «no desvirtúe» la zona que atañe a Orpesa al tratarse de una «actuación que para nosotros tiene su interés». Este plan «está vinculado al de Cabanes que está tumbado por el Tribunal Supremo por una tramitación que no se hizo bien por parte de la Conselleria». En el Rodejo, entre la AP7 y la N340, se quiere que «las viviendas construidas y el perímetro se mantenga para que tengan cobertura y el día de mañana puedan tener las condiciones de servicio idóneas».

Los cuatro partidos remitirán una invitación a los responsables de Dirección General de Vertebración del Territorio y de Medio Ambiente «para que visiten in situ los sectores afectados».

Contribución rústica

El alcalde y edil de Hacienda, Rafael Albert, informó que el consistorio realizará «todas las gestiones necesarias» junto a la Generalitat y la Dirección General del Catastro para que los propietarios de terrenos en Marina d'Or Golf paguen IBI rústico en vez de urbano mientras el sector «esté paralizado. Si lo podemos conseguir será una noticia muy importante para los propietarios», valoró Albert, que todavía no fijó la cuantía que dejaría que recaudar el consistorio con esta medida.

El pleno aprobó una moción de Compromís para que el consistorio lleve a cabo todas las gestiones necesarias para la finalización del sector R5-B, en la zona norte de la urbanización Marina d'Or, cuyas obras están ejecutadas en un 52%, con tal de lograr su recepción. «Es difícil explicarle a un vecino que vive en una zona sin recibir», criticó Josep Lluís Romero. El edil de Urbanismo Tomás Fabregat remarcó que la decisión final deberá tomarla el administrador concursal de la empresa, al estar en concurso de acreedores.