El Ayuntamiento de Vinaròs apuesta por nuevas políticas sociales que no sean excluyentes y aumentan la partida económica al área social respecto ejercicios anteriores. El alcalde, Enric Pla, explicó ayer que el nuevo equipo de gobierno ha rebajado de dos años a seis meses el tiempo en que un demandante de ayudas ha de estar empadronado en la capital del Baix Maestrat para poder optar a ellas. El primer edil detalló que destacó que para prestaciones básicas se ha pasado de 150.000 a 300.000 euros en el presupuesto municipal.

Pla añadió que en lo que va de año hay 175 beneficiarios que optan a una ayuda máxima de 1.020 ? al año, de ahí que la cantidad total que se destine a esta partida sea superior a los 134.000 euros.