Más allá de pentagramas, obras y partitura en sus 91 años de trayectoria la Banda Municipal de Castelló se ha convertido en uno de los referentes indiscutibles de la ciudad. Esta agrupación es un ejemplo de calidad musical y compromiso con el mundo de la cultura castellonense. La Banda Municipal ha sido testigo, y en muchos casos también protagonista, de la mayor parte de los grandes acontecimientos de la ciudad, de hecho, la historia de esta agrupación es la de Castelló. A través de esta agrupación, se puede observar la evolución de la propia sociedad castellonense.

La historia se remonta al siglo XIX, concretamente a 1866, que fue el año en el que los presupuestos municipales reservaron una partida para contratar agrupaciones de música que actuaran en las celebraciones organizadas por el ayuntamiento. Esta partida presupuestaria se repartía entre dos bandas: La Antigua y La Nueva, que finalmente en 1868 se fusionaron, y surgió La Municipalidad. La etapa de esta agrupación fue corta y en 1871 finalmente disolvió, lo que determinó, finalmente, que la primera banda dependiente del consistorio de la ciudad no lograse consolidarse.

A comienzos del siglo XX, Castelló era la única capital de las tres provincias de la Comunitat que no disponía de una banda municipal. El gobierno local de la época, tras recibir amplias críticas de la sociedad por este motivo, acordó que la banda de bomberos asumiera a los músicos de la banda La Lira. Esta agrupación fue el verdadero origen de la Banda Municipal de Castelló. Durante el pleno del ayuntamiento de 1 de julio de 1925, el consistorio de la ciudad decidió finalmente nombrar a los 33 músicos que formarían parte de esta agrupación, dirigida por el maestro Pascual Asensio Hernández, que había sido hasta entonces director de la Banda del Regimiento. Sólo un día después de que el consistorio acordara la designación de los músicos hicieron un concierto en la plaza Mayor. Ese mismo verano, además, la agrupación consiguió el primer premio en el Certamen de Valencia.

En agosto de 1925 dimitió el maestro Asensio y pasó a hacerse cargo el hasta el momento subdirector Julio Sabater Roig, hasta diciembre de ese mismo año, cuando fue nombrado Eduardo Felip Suárez. Comenzó entonces una nueva etapa cargada de éxitos en la agrupación. A su jubilación, en el año 1955, fue nombrado Juan Garcés Queralt que introdujo algunos cambios en la banda, entre ellos, los nuevos ciclos de conciertos con solistas y con agrupaciones corales.

El gusto musical del director y su amplia preparación permitieron elevar la banda al nivel sinfónico. Casi 30 años después, en 1983, el maestro Garcés pasó a dirigir la Banda Municipal de Valencia y Francisco Signes Castelló se convierte en el director. La plantilla, que durante los últimos años fue de 45 músicos pasó a 50, multiplicó su repertorio y sumó importantes participaciones de solistas, directores y grupos invitados. El maestro Signes, tras su jubilación, dejó una huella imborrable en la ciudad, abriéndola a asociaciones culturales y vecinales, e introduciendo piezas y ritmos actuales.

Nuevos tiempos

Desde el pasado 2012, el director de la Banda Municipal es José Vicente Ramón Segarra. El reconocido clarinetista ha dirigido y promovido innumerables eventos de importantes formaciones, de alto nivel profesional, de instituciones educativas y musicales.

Durante los últimos cuatro años la Banda Municipal ha puesto en marcha proyectos que han permitido involucrar al conjunto de la sociedad castellonense. El director destaca muy especialmente los conciertos didácticos que desde esta agrupación se han dirigido a los más pequeños, además, de las actuaciones de Navidad y Reyes, la serie de discos que incorporan cada año los pasodobles dedicados a las reinas de las fiestas y otras actividades que se desarrollan junto a todo tipo de asociaciones.

José Vicente Ramón Segarra reconoce satisfecho haber cumplido con el objetivo que desde la banda se planteó cuando comenzó la andadura que no era otro que hacer disfrutar, emocionar al público, y que el conjunto de la sociedad castellonense sintiera que la Banda Municipal era parte de su vida.