«De la festa, la vespra». Con esta frase de Bernat Artola recordaba ayer un señor que presenciaba el Pregó el carácter festivo, alegre y anunciador de un pasacalle que volvió a sacar a centenares de vecinos y vecinas a las calles de Almassora. Unos como público y otros como parte activa de un desfile que duró aproximadamente dos horas y media disfrutaron del acto que supone el anuncio definitivo de la llegada de las fiestas patronales de Santa Quitèria.

Los más pequeños de Almassora protagonizaron un año más la alegría que supone la llegada de las fiestas, siendo quienes ocuparon la mayoría de las veinte carrozas que desfilaron durante el Pregó. Junto a ellos las asociaciones culturales, el tejido asociativo y los centenares de familiares que buscaban inmortalizar el momento en que sus hijos e hijas lanzaban los 200 kilos de confeti repartido por las distintas carrozas.

Los pasos de personajes históricos como Jaume I o Na Violant, varias batucadas, el ritmo de los tabals i dolçaines y los distintos clubes deportivos tampoco quisieron perderse la cita. Destacó una vez más el paso y los toques de Tambors de Passió.

Y, como se ha hecho desde el primer día en Almassora, las danzas tradicionales volvieron a ejecutarse en las principales calles del municipio gracias al Torrelló. Los cabezudos y varias escenas de la Almassora de principios de siglo veinte daban paso al pregonero, Jaime Vaquer, quien por primera vez en la historia de Almassora iniciaba su lectura con un «Per ordre de la senyora alcaldesa...» en alusión a Susanna Nicolau, primera mujer en ostentar el cargo.

Más seguridad

Cerró el Pregó la carroza encargada de llevar a Marta Gargallo Limo y sus seis damas de honor, que en esta ocasión tuvieron el privilegio de ser las únicas en lanzar caramelos a los niños y niñas que seguían el desfile desde las aceras.

Por motivos de seguridad desde hace varios años es la única carroza desde la que se lanzan los dulces a los asistentes al desfile. Además, este año todas las carrozas que transportaban a los niños y niñas habían instalado varias medidas de seguridad especiales para evitar accidentes, tanto para ellos como para los asistentes al Pregó.

La presentación del pasado viernes y el Pregó son los dos primeros actos englobados dentro de las celebraciones previas a Santa Quitèria, que se iniciarán de forma oficial próximo viernes 20 de mayo con el chupinazo.