En la despedida a una magnífica temporada, el Villarreal se ha visto enredado en la lucha por evitar el descenso. Los amarillos, con el objetivo de entrar en Champions League alcanzado hace dos semanas y con el dolor por la eliminación de la Europa League comenzando a remitir, se miden esta tarde a un Sporting de Gijón metido de lleno en el infierno, con la necesidad de un triunfo para evitar caer a Segunda División. Además, los asturianos necesitan que el Betis le eche una mano y venza al Getafe en el Benito Villamarín. Esa combinación sería la única que salvaría de la quema a los rojiblancos.

Una cita que divide el corazón de Marcelino García. El técnico del Villarreal fue jugador y entrenador en el club gijonés y ya ha expresado que no desea que el Sporting pierda la categoría. Después de una campaña excelente, en la que el conjunto amarillo ha conseguido superar a su rivales directos por la cuarta plaza, la última jornada de la competición enfrenta a Marcelino a un dilema. Si su equipo supera a los rojiblancos, el conjunto de su corazón regresará a Segunda División, pero si el Villarreal quiere hacer un favor a los sportinguistas, las suspicacias y las acusaciones se verían alimentadas. Por eso, el submarino saldrá a competir, a pesar de ser juez del descenso contra su voluntad.

Como ya sucediera hace una semana contra el Deportivo de la Coruña, el entrenador del Villarreal ha preferido dar descanso a los más habituales. Marcelino anunció el viernes que presentará un once bastante similar al que formó en el última partido de la temporada en El Madrigal. El entrenador amarillo sabe que su conjunto no se juega nada, sólo afronta un nuevo trámite antes de coger unas merecidas vacaciones. Por eso, Marcelino prefiere la precaución al riesgo de perder a algún hombre importante y también busca una recompensa para los menos habituales.

En el apartado de bajas, tres hombres se han caído de la convocatoria por lesión. Jaume Costa vuelve a perderse un encuentro por su sobrecarga muscular en el recto del muslo derecho. A los problemas físicos del lateral, se unen los de Musacchio y Tomás Pina. El argentino no entra en la citación por una faringitis aguda, mientras que el manchego sufre molestias en su rodilla derecha. Tampoco está entre los elegidos Areola. El francés es más que posible que en Anfield ante el Liverpool jugara su último encuentro como amarillo. Además, por segunda semana consecutiva, tampoco ha entrado en la convocatoria Adrián Marín, sancionado esta semana por tarjetas con el filial.

Con estas piezas en la visita a Gijón, el once no diferirá demasiado del que se midió al Deportivo. Barbosa repetirá en la portería y, en la defensa, Mario y Rukavina ocuparán las bandas. En la posición de central jugará Bonera de nuevo, aunque esta vez su acompañante podría ser Bailly con lo que Víctor Ruiz gozaría de descanso.

En el centro del campo, con un Bruno que parece querer disputarlo todo, la duda se encuentra en si Marcelino formará con Trigueros o con Jonathan dos Santos. En los interiores, la pareja malagueña podría repetir. Castillejo estaría en la zurda y Samu García en la diestra. Por su parte, los puestos ofensivos deberían recaer de nuevo en Baptistao y Adrián López. Con este once, se tendría que cerrar una campaña que ha permitido al Villarreal certificar su pase para competir el año que viene con la aristocracia del fútbol europeo.

A por el milagro

En el lado del Sporting, al contrario de los que le sucede al Villarreal, la cita de hoy es a vida o muerte. Es tal la ansiedad que el técnico asturiano, Abelardo Fernández, ha pedido a sus jugadores que ni lean prensa ni escuchen medios audiovisuales para que no se distraigan, e, incluso, considera contraproducente que se esté hablando tanto del partido Betis-Getafe.

Los rojiblancos sufre dos notables ausencias en la medular. Aberlardo no puede contar esta tarde con Nacho Cases por sanción ni con su sustituto natural Omar Mascarell por lesión. Esto forzará que el teórico tercer mediocentro, Rachid, el que salga desde el inicio. Además el central Luis Hernández será duda hasta última hora por un golpe en el tobillo recibido el pasado jueves en el entrenamiento.

Además, Abelardo medita alinear dos delanteros, aunque lo más probable es que repita el mismo equipo de las últimas jornadas. De esta manera, la única modificación que ontroduciría será la entrada de Rachid por el sancionado Nacho Cases.