Era evidente lo mucho que se jugaba el Sporting de Gijón en el encuentro de ayer. Pero, por si alguien no lo tenía claro, el recibimiento por parte de la afición al autobús del equipo rojiblanco mostró la relevancia que tenía el enfrentamiento contra el Villarreal. Un pasillo de seguidores sportinguistas, vestidos con camisetas y bufanda en mano, jalearon a los jugadores de Abelardo Fernández a su llegada a El Molinón.

Si ya con el 1-0 de Jony, el Sporting estaba salvado por el empate sin tantos que señalaba el marcador del Benito Villamarín, cuando Pezzella marcó para el Betis ante el Getafe en el minuto 56 de encuentro se desató el delirio en el estadio gijonés. El Molinón, llegó en el duelo de ayer, estalló en un grito de júbilo para celebrar un gol que dejaba la salvación prácticamente asegurada. Con el segundo tanto de Rubén Castro, logrado a un cuarto de hora del final por el Betis, la fiesta se desató en el feudo asturiano.

Aunque es muy posible que no le haya molestado demasiado, la victoria 100 de Marcelino García como entrenador en Primera División tendrá que esperar hasta la próxima temporada. El técnico asturiano, tras 241 encuentros en la máxima categoría del fútbol, suma 99 triunfos y, tras la derrota de ayer, ha perdido en 80 ocasiones. El resto de resultados han sido 62 empates.

La derrota en El Molinón no permitió que los amarillos lograran su segunda mejor puntuación de la historia en Primera División. El Villarreal ha finalizado la campaña con 64 puntos, uno menos que los conseguidos en la 2004-2005 cuando el equipo finalizó en tercera posición. Además, el submarino se ha quedado lejos de los 77 puntos con los que el Villarreal fue subcampeón en la temporada 2007-2008.