Entre los palos, el portero del Espanyol B y el escaso acierto del Villarreal B en los metros finales destronaron al filial amarillo en la última jornada de Liga. La escuadra de la Plana Baixa estará hoy en el sorteo de la fase de ascenso a la Liga Adelante como segundo de grupo. El nuevo líder es el Reus, que venció en Cornellà con un gol bastante extraño mediada la segunda parte. A pesar de marcar primero, luego tres balones de Leo Suárez estrellados en los palos de la portería periquita fueron prueba inequívoca de que no fue la tarde de los vila-relanses.

La escuadra vila-realense salió sin complejos. Como habitualmente lo hace el equipo de Paco López. No se podía fallar y se tenía que evitar ser sorprendido. De ahí que la iniciativa fuese del filial, que se fijó entre ceja y ceja marcar cuanto antes. A los tres minutos Leo Suárez lanzó una falta que salió rozando la cruceta izquierda de la portería de Andrés. Y en las filas locales en el minuto 5 un centro-chut de Entrena lo atajó en dos tiempos y con suspense el arquero y capitán Aitor Fernández.

Se echaban de menos entradas por las bandas. Y la primera que se inició, en este caso por la izquierda, acabó en gol. Galopada del cordobés Alfonso Pedraza y centro raso muy largo que en el segundo palo fue rematado a la red por el goleador madrileño Fran Sol. El 0-1 era el objetivo buscado. Ocho minutos le duró la alegría al equipo de Paco López. En el 27 el colegiado pitó una falta protestada en la frontal. La ejecutó Borja, el cuero tocado entre Aitor y el larguero le quedó a Rufo, para igualar el marcador. De ahí al descanso, el monólogo amarillo quedó en querer y no poder. En el minuto 43 una falta en la frontal del área acabó con el balón lanzado por Leo Suárez al palo derecho de Andrés.

Sin acierto

Con ese empate, más el del Reus en el campo del Cornellà, le daba el primer puesto al Villarreal B, pero aún quedaban cuarenta y cinco minutos. El tiempo empezó a volar con la misma claridad que los vila-realense fallaban en los metros finales, incapaces de hacer el segundo gol. Cuando no por desacierto, porque los palos de la portería del Espanyol B se aliaron con su portero. En el minuto 62 otra falta en la frontal del área se estrelló en el larguero. Justo después llegó el gol del Reus en Cornellà. Un gol extraño. Relegaba al filial al segundo puesto. Faltaba un gol, pero no llegó.